De la mano de Rubendomfer, a quien conocÃa de oÃdas y que ha resultado ser un importante personaje de la blogosfera, que se ha atrevido a mandarme esta invitación en la que he de explicar cómo gané mi primer dólar/euro/peseta/libra/lira/yen/escudo/rupia/peso… o lo que sea.
Ciñéndome al borde derecho de la calzada al tÃtulo original deberÃa hablar de la moneda americana. Como es comprensible, mi primer dólar me lo mandaron desde California, aunque no estoy muy convencido, ya que vinieron en forma de cheque y con el traspaso a euros, pero lo gané en dólares. Si queréis que esto siga asà sólo debéis hacer clic en la publicidad, amigos. Bueno, lo cobré en mayo/junio, hace relativamente poco.
Ese dinero no lo gasté de golpe, de hecho tardé bastanto en fulminarlo porque en ese preciso instante no tenÃa ningún capricho en mente, lo unà al resto de pasta ahorrada que tenÃa y fui quemándolo poco a poco.
Si hablamos de pesetas, pues supongo que por alguna paga, cumpleaños o algo asÃ. Y me lo gastarÃa en Cheetos Pelotazos, que de pequeño eran mis aperitivos favoritos. Pero eso no cuenta como ganar.
Creo que la primera vez que conseguà dinero después de hacer algo que lo mereciese fue en el verano del 2005, en un mini torneo de mus. Era la segunda vez que pisaba Isla Esmeralda, y hacÃa pocos meses que habÃa aprendido a jugar al mus, supongo que la suerte del principiante hizo que mi compañero Javito (al que le perdà la pista hace tiempo y sólo sé que está en teleco en Pamplona) ganasemos unos 40 euros cada uno. En esta ocasión me gasté ese dinero y algo que tenÃa ahorrado para cambiar mi móvil por un Sony-Ericsonn K300i, que no era nada del otro mundo, pero el cambio fue más por necesidad que por gusto.
Al verano siguiente, más de lo mismo, cambiando el mus por el Black Jack, y también algunos sencillos juegos de cartas (de Tamariz, de Vallarino y un par de ellos mÃos). Con la pasta que volvà a reunir y viendo que mis dos caprichos «supremos» ya estaban cubiertos (el iPod y la cámara) volvà a cambiar de teléfono, esta vez por un Nokia 6680 de esos que tienen de todo. Y es que era asÃ, las cartas me han dado buena suerte por lo general.
Ahora bien, como todos sabéis, mi primer trabajo con contrato fue el de sicario de alto standing en Chicago, vivendo a todo lujo en el trastero de un prostÃbulo, allà se reunÃa todo lo peor de los traficantes de droga con lo mejor de la música negra. Aquello sà era vida. Cobraba 20 de los grandes por liquidación, bien en metálico, o en coca, o parte y parte. Pero lo dejé porque vi un anuncio en el que pedÃan a gente para vender tarjetas de crédito.
SÃ, asà fue, estaba subcontratado por CitiBank para entorpecer el paso de los transeúntes e instigarles a que se hiciesen una tarjeta de crédito.
La verdad, no era tan difÃcil como se puede pensar, tienes que echarle morro y ser la mar de simpático, en vez de parecer que vendes algo, debes intentar ligar. Ayudaba el hecho de que lo pidieses como un favor, que era gratuito, y que muchas chicas suelen calmarse tras un «ese vestido te queda genial» o «me encantan tus ojos«, de ahà que el 78% de los contratos que cerré fueron de féminas menores de 35 años.
Estuve un mes y medio, me saqué, «limpios», unos 1.100 euros, que no está nada mal si tenemos en cuenta que soy un mocoso y mis padres me suelen pagar todo, excepto los caprichos, claro. Y esto sÃ, me estoy gastando el sueldo en el carnet de conducir. Lo cual no quita para que me compré mis movidas varias y plantee adquirir nueva cámara o qué sé yo.
Que lo sigan los valientes capitalistas. O toda chica guapa que desee enlazarme.
Visto en: Y asÃ, queridos niños, seré un nuevo tÃo Gilito, whahahaha…