• The Killers, Tranquilize

    Relax, esa es la palabra. Tranquilidad, paciencia, costumbre… pillarle el punto a las cosas. Y además la canción es muy buena, cada día me va gustando más este grupo -si obviamos gran parte de su primer álbum-, pero para ser rock de procedencia americana me gusta mucho. Y además cuenta la aparición de Lou Reed, por si hay algún fan en la sala, si no lo hay, me veo obligado a decir a las chicas que el cantante es especialmente guapo. Vamos, que si yo fuese tía me convertía en su grupie.

    Visto en: Youtube.

  • Barbas arcoiris

    Creo que muchos (y sin querer parecer Ibarretxe he de añadir también «y muchas») de los que me conocéis o me lleváis leyendo más de una semana, que creo que queda alguno, sabéis que acostumbro a llevar barba, en principio perilla y bigote, pero si aquello de el hombre cuanto más oso más hermoso, mi cabeza posee el rostro más bonito jamás visto por la raza humana o incluso Leela.

    Lo de la perilla y bigote está bien, yo lo llamo barba de mosquetero. Ya sabéis, D’Artagnan y sus amigos lucían este vello en su cara, y además tiene un gracioso resultado con las damiselas que te dicen: ¿Mosquetero? Pues déjanos ver tu florete. Y otros chistes de adultos que alguien me tendrá que explicar algún día.

    Con el paso del tiempo he dejado de cuidar mi aspecto bastante, me escudo diciendo que estoy entrenando para los campeonatos oficiales de parecidos de Merlín el Encantador: melena y barba picuda, pero los rizos no me ayudan, por cierto, también hacen gracias con mi varita, y eso ya me molesta un poco más.
    Las consecuencias que ha tenido esta dejadez son, a parte de convertirme en el más encantador de los Merlines (nótese el juego de vocablos, querido público), ver que mi conjunto de perilla y bigote más rizos se ha fusionado y emborronado formando un retrato de licántropo de lo más sexy y que en un lateral de mi barbilla la mata de pelo nace roja, albina y rubia. Sí, en el lado izquierdo de mi cara hay un corro rebelde que en lugar de hacer como sus hermanos y y salir morenos me han salido rana, es curioso, y como son 4 ó 5 pelos tampoco llama la atención, menos a mí, claro, que me ha parecido fascinante y ya he llamado a National Geographic para que me dediquen un especial en su próximo número, entre los osos polares y las grutas de una montaña perdida en los alrededores de Chernóbil narrado por un vecino liquidador.

    Y, efectivamente, este post no vale casi nada sin foto, pero una imagen vale más que mil palabras y he contado 366, que ya es más de un tercio de foto.

    Visto en: Espejo.

  • ¿Alguien me deja un Colt?

    Prometo devolverlo como nuevo, sólo le daré un uso. Pero lo necesito.

    Llevaba ya un buen rato escribiendo un post y al terminarlo, justo antes de copiarlo para pasarlo a WordPress todo se ha ido a la mierda, ¡catabúm! No sé por qué AbiWord me ha dejado colgado. Para colmo la conexión de subida hace que tarde horas para subir un puñado de fotos a Flickr, qué vergüenza.

    El post hablaba detalladamente de mi nueva rutina y de que, por fin, me estoy acostumbrando a ella y hasta acomodando, lo cual es bueno, pero si lo miras fríamente: tío, programar por la mañana lo de clase, por la tarde he estado pasando aplicaciones en ASP a PHP y yo no tengo ni idea de ASP y ahora me queda otro buen rato en C y el pestilente Borland, unas horas de estudio y a las 3 a sobar como un campeón, mañana será otro asqueroso día que comenzará igual que hoy, ayer, anteayer… y que para colmo intento endulzar con falsos edulcorantes vitales y así creer que puedo tener una vida interesante por la que vale la pena sacrificarse un poco, y es cierto, pero mi plan falla si vemos que de las 24 horas del día no hay ninguna libre para poder vivir. Joder, que alguien me dispare.

    Agradezco a WhisKiTo que me raptase ayer para tirar unas fotos, la verdad es que ese tipo de cosas terminan salvando la semana si haces un mehagustado/mehadadoporculo, con todos mis respetos a quien corresponde, pero el cabreo no me lo quita ni el señor Supu Tamadre.

    ¿Cómo? ¿Nadie tiene un maldito revólver en la sala? ¿Una soga? algo, por Dios, que me rajo las venas con un clip y la tenemos.

    Visto en: Si hay Píxeles del jueves está noche será que me he acobardado (y podrá seguir viéndose).

  • iPod Camera Connector, saving…

    Cuando adquirí, que es una palabra algo más culta que «compré» y me hace creer que tengo una economía mejor de lo que realmente es, la réflex me adjuntaro en la oferta una tarjeta de 2GB que me es más que suficiente. Tiene capacidad para 280 fotos en SuperHighQuality, ese modo por todos conocido como «lo que viene antes del RAW y que te las guarda en JPG».

    Yo no me hago 280 fotos en un sólo día ni de coña, o eso pensaba. Me he acostumbrado al disparo en ráfaga y el orgásmico sonido del diafragma abriendo y cerrando, con la tontería me tiro 10 ó 15 fotos al mismo elemento (estático, por joder) que me da pereza eliminar de la tarjeta desde la propia cámara y espero a llegar a casa para cribar y escoger lo menos malo y más útil que sea digno de subir a Flickr o al menos para justificar que soy pro.

    Pero es posible que un día (no necesariamente muy lejano, si no esta Semana Santa) no pueda acceder a ningún ordenador donde descargar las instantáneas duplicadas decenas de veces así que busqué alternativas. Lo primero era obvio, coger otra tarjeta de memoria que sea suficientemente amplia para almacenar todo, pero las rápidas son muy caras y no quiero una cámara lenta que me impida utilizar el modo ráfaga con el que juego a ser aspirante a paparazzi. Y llevarme el disco duro portátil (que transfiere de la tarjeta al disco automáticamente) es cargar con un kilo más en mi resplandeciente Lowepro aficionada a las aduanas. Recordé de chiripa un «artilugio» Design in California assembled in China que permitía utilizar el iPod como disco duro de imágenes. Pues bien, me miré los precio y era razonable, me presenté en ECI y ahí estaba, esperando.

    El producto funciona muy bien. Pero, como hace de intermediario y no es más que un adaptador entre las máquinas se nutre de la energía de ambas, así que es vital tener cargado el reproductor al máximo y que la cámara tenga suficiente chicha. Es una buena idea, no ocupa nada y te puedes poner a pasar fotos en casi cualquier sitio, pero mi iPod (y sus casi dos años) ya sufre cierto estrés en la batería así que no me termina de gustar el método. Para colmo la transferencia es muy lenta incluso con USB 2.0. Con lenta me refiero a que para pasar 5 imágenes, 28MB, tardó 25-30 segundos, si completo la tarjeta queda en: 1400-1680 segundos, entre 23 y 28 minutos. Y no estoy muy seguro de si mi compañero negro puede absorber tanta información en tanto tiempo sin agotarse. Le daré un voto de confianza.

    Luego puedes ver las fotos desde ahí y pasarlas al PC, no recomiendo ojearlas mucho en el iPod fastidiaría aún más la ya de por sí Low-Batt. Pero me convence.

    Visto en: Apple Store, ECI y Microsiervos.