Ya se ha acabado el dÃa de San Patricio y no he podido celebrarlo, lástima, es la primera vez en 3 ó 4 años que fallo, y aunque tengo unas Guinness en el frigorÃfico no me apetece beber, ni bajar a por ellas, la verdad. Me he dado cuenta tarde, concretamente en la lÃnea 768, momento en que le he dicho al compilador «nos vemos luego» y me he puesto a escribir a cerca de algo sobre lo que llevo ya unos dÃas pensando: me arde el dinero en las manos. Incluso antes de tenerlo.
TodavÃa no he cobrado nada como becario -por cierto, busco camiseta que ponga «Becario forever» o «Los mileuristas se quejan de vicio, yo no llego a 400», pero que sea algo más de texto sobre una camiseta lisa- y ya estoy mirando, comparando y babeando con toda la lista de cosas -caprichos- que me quiero agenciar. Es posible que os suene. Y es que aquél post del 28 de julio -que ya queda lejos- culminó el 24 de enero cuando me decidà a comprar la cámara, no el modelo que comentaba entonces pero sà una réflex Olympus. Por esas fechas estaba a punto de cobrar mi sueldo de comercial y me sentÃa igual que ahora, deseoso de gastar en lo que sea. La diferencia es que ahora mismo no tengo nada de pasta, es divertido, porque por mucho que mire algo estoy seguro de que no me llega, creo que ni con lo que me están a punto de ingresar los de Mountain View, ¡sin blanca!
Y en serio, me parece la mar de divertido, porque luego, cuando esté algo mejor de pelas tardaré más de medio año en comprar cualquier cosa ¡lo que sea!
Y es que me llego a martirizar en ocasiones teniendo el dinero en la mano y pensando ¿lo compro o no lo compro? ¿Merecerá la pena? Es que es una tonterÃa… Asà puedo pasar meses, como el caso mencionado de la cámara, (salvando diferencias con lo de pagarme el carnet, que por cierto, no he vuelto a ir…).
Las ideas en claro que saco son dos, la primera, que no me gusta cómo está quedando el post pero en horas bajas se publica lo que sea, y la segunda que a veces me sorprendo de lo tonto que soy, que vivo demasiado bien y no sé en qué emplear el dinero, porque sin necesitar nada ando enamorado de un ordenador que pueda mover el GTA IV con soltura, un MacBook (o MacBookPro, todo es ponerse), un Sigma 30mm f1.4 que me ha encandilado… Ains, con la mochila no me pasó nada de esto, tan sólo me llevó decidirme dos semanas y media…
De verdad, me siento un gilipollas integral, tenéis mi beneplácito para insultarme en los comentarios y ayudar a los de California, creo que iré a por esa birrita y celebrar San Patricio a última hora, ¡salúd!
Visto en: 17 de marzo y extractos de Mastercard.