La categorÃa Cómic del blog está marginada, me pregunto para qué la creé; no acostumbro a hablar mucho de novelas gráficas, cómics o TBOs.
Este fin de semana se ha celebrado el Salón del Cómic de Castilla y León y ayer me dejé caer por allÃ. Ayer, soy consciente de que ya es martes, y hago referencia al domingo, y lo peor es que con suerte esto lo leerás hoy (martes) aunque para mà siga siendo lunes. Es una mierda, me he acomodado a escribir asà y no gano nada con ello, pero no esperéis que rectifique.
Bueno, al tema. Nunca habÃa estado en alguna convección semejante aparte de las organizadas por Fuerza Rebelde (otros que también… telita, oiga). Pero en esta ocasión cambiaban a un español que trabajaba en algo de marketing para las empresas de Lucas por unos dibujantes de Marvel (o DC, no recuerdo), algún que otro chaval disfrazado –comparte facultad conmigo- y muchos puestos de venta de auténticas frikadas innecesarias.
Es cierto que me considero un freak, y lo celebro. Pero intento que sea sólo en casa o con gente que me conoce, quiero decir, yo no tengo huevos a disfrazarme de Spike Spiegel y plantarme a pasear por ahà con mi traje morado y pelo verde. Y hombre, me hace gracia ver a los demás que, sin ningún tipo de pudor, se meten en su peluca o casco de Vader y disfrutan con el cosplay mientras pasan un calor horrible.
Me arrepiento de una cosa, de no llevar suficiente pasta porque habÃa varios volúmenes muy apetitosos de libros difÃciles de encontrar y encima rebajados -aunque de Bebop ni gota, todo ventilado menos las figuritas- lo que hizo que sólo me llevase el tercer volumen de Blacksad por bastante poco y un ejemplar de hace 40 años del Capitán Trueno que servirá de maravilla para cumplir con el cumpleaños de mi padre. Con esto animo a todos los que estén un poco interesados en este tipo de literatura que se den una vuelta por estos pequeños mercadillos.
Y bueno, el hecho de no haberme gastado demasiado allà ha favorecido que hoy me compre un nuevo juguete del que os hablaré mañana martes, o miércoles.
Visto en: Hotel Juan de Austria.