• De la rentabilidad del spam por SMS

    Llevo una temporada recibiendo mensajitos del siguiente tipo: Un amigo te ha enviado una foto, para verla envía un sms con el texto tal al número tal; y otros parecidos a si quieres recibir todas las noticias al instante, envía ALTA al número

    No he metido mi número en ningún sitio, no sé cómo lo habrán conseguido, tal vez alguien que lo tiene lo ha dado para evitar que le envíen mierda a él, o se pongan en contacto con él. No lo sé. Pero molesta mucho.

    Los móviles no tienen por defecto un filtro de correo basura para los mensajes, ergo se recibe todo lo enviado independientemente de si te interesa o no.

    Ahora, supongo que hay una empresa dedicada a invadir los buzones de entrada de los terminales con mensajes de esos, a nivel industrial, como los correos electrónicos: spammers de móviles.

    Supongamos que montamos una empresa de éstas características, un mensaje son 15 céntimos (12 con Yoigo, dicen) + IVA, eso por cientos de mensajes enviados al día hace que en la distribución de mierda y otra morralla legible se dejen un pastón.

    Yo no suelo leer los mensajes si no conozco el remitente, ahora como se me acumulan los anuncios mucho menos, y los elimino sin fijarme mucho.

    Imagino que hay planes para que te salgan tirados de precio si envías miles, o incluso gratis. Enviar un SMS desde internet no tiene coste. Lo lógico es que alguien haya programado algo para lanzar mensajes cortos en masa gratis.

    Veo que no saco ninguna conclusión del post, qué chufa. Lo que quiero (o quería) decir es que en caso de que se produzca un cobro por parte de una compañía telefónica por los mensajes enviados, no entiendo hasta qué punto se hace rentable crear una campaña de abordaje al indefenso poseedor de una línea móvil.

    Visto en: una post que me rondaba la cabeza desde hace semanas.

  • Donde hay confianza da asco

    Salgo del curro, a las diez menos cinco, a eso les las diez y poco estoy en casa. No hay nadie, sólo la perra, la mascota, que se alegra de verme.

    Me tiro en en sofá y suena el móvil, una buena amiga, qué ilusión, me pregunta por el trabajo y me habla de sus exámenes, vive en Sevilla así que no nos vemos demasiado, veinte minutos hablando, todo bien.

    Vuelven a llamar, mi hermana, que no hay nadie en casa (¡qué descubrimiento!) que no van a cenar, cuelga. Suena el teléfono otra vez, mi madre, que no hay cena hecha, que me prepare algo si tengo hambre, cuelga. Suena de nuevo, mi padre, que saque a la perra, que no vienen hasta dentro de un rato. Ninguno de ellos ha dejado caer un mísero ¿qué tal hoy?

    Visto en: La familia lo es todo.

  • Los píxeles del viernes

    World is mine

    No voy a andarme con excusas baratas, ayer se me pasó publicarlo, pero tampoco creo que lo hayáis echado de menos.

    Visto en: Flickr

  • Comerciales, leones de sabana

    Como sabéis, hoy he empezado a trabajar como comercial. Un trabajo no muy agradable, consiste en parar a la gente y suplicar un minuto de sus vidas para que firmen un contrato con un banco, expendedora de tarjetas de crédito (mi caso) o cualquier otra actividad.

    Al principio siempre pensaba que no podía haber algo peor que ser repartidor de Pizza Hut, bueno, sí, de Pizza Móvil. Hoy he visto que ser comercial es uno de los "trabajos" más mierda que hay. Partimos de que a nadie le gusta que le molesten, pero tienes que molestarle en el inicio.

    Lo cierto es que no es fácil coger una carpeta, medio memorizar unas frases y ponerte delante de un desconocido que no quiere hablar contigo sobre un tema económico. Pero lo haces. Lo haces por la mísera razón de que tienes una nómina fija de mierda y necesitas cobrar esas comisiones como sea.

    Como sea. Y aquí llega mi parte favorita. Cuando pasan las horas y te "acostumbras" al entorno, a que todo el mundo te ha dicho…

    • No tengo tiempo.
    • Ya tengo esa tarjeta.
    • Tengo una de la competencia y esa no puedo.
    • No me interesa, lo siento.
    • Vete a la mierda chaval. (Que se llevó su "que te jodan" en la cara por gilipollas)

    Cuando ves que conseguir una maldita aceptación y que los que merodean a tu alrededor se cuidan de permanecer alejados y rodearte sabes que ya no eres un humano más. Eres un cazador.

    La gente pasa de ser gente a "ese no, que es menor", "ese sí, parece que sí", "ese no, es estudiante"… Seleccionando piezas que cazar de la mar de gente que se cruza. Y tú, apoyado en tu stand y cubierto por pancartas que rezan "Citibank, gratis, sin comisiones, 0%" sabes que tienes que atacar. Y eso, es jodido.

    No es fácil perder el miedo, olvidar tu timidez y salir ahí. Pero lo tienes que hacer, porque quieres cobrar. Y si un león quiere comer, tiene que saber qué presa elegir y cómo atacar. Qué frases utilizar, qué tarjeta ofrecer, qué NO recordar al sujeto y cómo despistarlo para que firme todo lo que hay que firmar.

    De la misma forma que el león y su manada sabe que con una presa no pueden sobrevivir mucho tiempo, tú te pones a buscar más gente. No siempre que sales de caza encuentras una pieza ganadora.

    Tal vez esté exagerando un poco cómo es el ambientillo, o tal vez las 6 horas de pie me hayan matado la neurona, pero no tenía ni idea de lo duro que es ser un comercial, el mundo del trabajo en definitiva, la mierda de sueldo, (si se le puede llamar sueldo) y lo feliz que te hace un contrato que sabes que no te servirá para más que dos meses, si no te echan antes. Porque aunque suene fatal; ser mileurista es un lujo.

    Hoy me propongo, que cuando un comercial necesite esas firmas que nadie ha querido darle y me las pida, lo haré con gusto.

    Visto en: 580 más comisiones. 6 horas al día, 6 días a la semana.

  • Planes

    Se han escrito millones de post, ríos de tinta real y electrónica, libros enteros sobre los planes. Procrastinar es la palabra de moda. Aún así, yo tengo planes.

    Que si nunca se cumplen, que si a George Peppard (Hannibal) le encantaba que le salieran bien.

     

    tiffany’s george diamantes

     

    Tengo planes para dentro de unas horas. He de dormir, es lo primero. Pero incluso tengo planes más inmediatos, he planeado finalizar esta entrada, y lo estoy cumpliendo.

    Como mañana por la tarde tendré un horario y una vida aburrida, dejo esto preparado y os planteo mis planes para tal fecha:

    -Me despierto, con el despertador, que pensaba tirarlo por la ventana, a eso de las 9. Pillar unos vaqueros y una camiseta, preferiblemente que no dé señas de mi frikismo.
    Maldesayunar lo primero que mis ojos me permitan ver y coger la bici.
    -Intentar estar a las 9.30 en la oficina de la Seguridad Social para que me den mi maldito número y me puedan hacer el maldito contrato.
    Si los funcionarios hacen honor a su nombre y todo ha ido bien, presentarme a las 10 en cualquier banco, caja o calcetín donde abrir una cuenta. Lo primordial es que me den muchos regalos, como a los jubilados. Así podré domicializar la nómina y olvidarme de los cobros.
    -Volveré a casa, dormiré, porque duermo mucho. Comeré y me ducharé. Tengo pensado echar un pulso al buen gusto e intentar estar guapo mi primer día de trabajo, pero he oído que, desde que me conoce, la elegancia ahora viaja en ambulancia.
    -22:00 con suerte todo ha ido bien y habrá picado algún pardillo en el timo del banco. Me sentaré delante de esto y veré que tengo entre 3 y 7 comentarios por responder, 3 por marcar como Spam y
    0.00 en Adsense.

     

    Ahora me toca ver cómo me lo monto para compaginar el gimnasio (sigo yendo religiosamente), el curro, y tal vez, la autoescuela. Me gusta el riesgo.

    Sólo me falta hablar de mi Plan B, aunque alguno lo conoce ya.

    Visto en: Zetxek, que me dio la idea (sin querer).