• Teórico inside

    Mientras a los manzaneros californianos de la blogosfera les está explotando el trasero con los «nuevos iPod», que tendrán papel del culo y limpia orejas incorporado, yo me dedico a decir 3 fallos, sí.

    ¿Cómo? Pues acostándome a las 2:00, durmiendo 4 horas, duchándome a las 6 y algo, forzando a mi santa madre para que me lleve a la otra punta de la ciudad para esperar a que un tío gordo y con bigote -absolutamente caricaturesco- mencione mi desgastado nombre y tenga 30 minutos para contestar 30 preguntas, y confiar en que una máquina correctora entienda la diferencia entre cuadrado, equis y tachón.

    Visto en: DGT.

  • Sal autopista, quiero verte…

    autoescuela

    Le doy tres euros al que me diga dónde está la autopista.

    Visto en: Aprender a conducir.

  • Un relato de trenes y aquella chica de azul

    Nunca me han gustado los trenes, como máquinas. Hemos construido aviones increíbles y aeronaves que hace 150 años eran impensables. En cambio, si a un ingeniero de finales del siglo XIX -una cifra que me fascina poner en números romanos- le dices que mantendríamos su infraestructura prácticamente igual, mejorando comodidad y velocidad, pero ofreciendo el mismo servicio, dudo que le resulte extraño.

    Y esto viene porque hoy he cogido el tren para acercarme a ver a unos amigos. Mientras tanto, mientras iba en el bus dirección a la estación, intentaba sacar una conclusión firme, ¿por qué la gente cree que los trenes son románticos?

    Y la saqué, estando allí, claro.

    Por lo visto con quien hablé por teléfono el día anterior para confirmar los horarios de la web de Renfe debió pensar que tengo cara de gilipollas, porque me dijo que no hacía falta que reservase, que siempre hay sitio y sale puntual a las 15:50. Mentira, llegué un cacho antes para pillar el billete y hasta las 16:23 no llegó ningún tren.

    Así que aproveché esa media hora larga para pasearme por allí y hacer unas fotos. No me extrañó que los viajeros me mirasen raro y los de seguridad estuviesen al loro de lo que hacía y qué cosas salían en las fotos.

    Luz diagonal

    La gente estaba relativamente calmada, muchos cansados. Pendientes de los paneles con los horarios, como en cualquier aeropuerto. Pero se notaban ligeras diferencias, a parte de no facturar maletas ni ser necesario estar con un par de horas de antelación. No entendí muy bien el por qué, pero me resultaba incluso romántico. Pasó el tiempo y una chica vestida de azul, muy guapa, decidió sentarse a esperar a mi lado. Estaba tarareando algo que ni me molesté en reconocer, seguí con mis cascos revisando las fotos.

    Pi… pi… El tren con salida en Irún destino Madrid-Chamartí se dispone a efectuar su salida por la vía 5 (y se oyó la rima). Me senté, en el primer asiento que vi libre -la verdad es que venía desértico así que no había problemas de espacio- apoyado en la ventana. Al fondo del vagón veo el reflejo azul de algo. Era ella. Con sus gafas de sol y sus aires de superioridad (que en las chicas me vuelve loco). Y se quedó mirándome fijamente por el pequeño hueco que hay entre las ventanas y los reposacabezas, de punta a punta. Me gustaba. Uno frente a otro, sin conocernos de absolutamente nada, apenas una sonrisa cruzada cuando se tropezó con una señora al subir al vagón.

    Nos bajamos en la misma parada y empezamos a hablar, ¿te vienen a buscar o te toca bajar a pata? -y pese a lo que podáis imaginar, no, no estaba intentando ligar con ella-. Por suerte para mí, que no me iban a buscar, me hizo compañía hasta llegar al centro. Finalmente, una tímida sonrisa que dejó escapar un hasta luego.

    Cuando me vieron me preguntaron que de qué la conocía, si es una borde arrogante. Lo sé, pero me gustan las bordes y arrogantes, y esa chica, sin llegar a gustarme tal cual, me resultaba afable.

    Pasaban las horas y tendría que volver. No contaba con volver a coincidir con la chica del vestido azul, de quien no conozco ni su nombre.

    Había una chica, del grupo, amiga en común que tenía que ir a León, ¿cómo? En tren. Ya tenía compañía para la vuelta.

    Mi opinión sobre este «trasto del infierno», caballo de hierro o amasijo de aceros forjados para el transporte público ha mejorado bastante.

    Visto en: Valladolid-Medina del Campo.

  • Foo Fighters, Friend of a friend

    Es una canción sencilla. No voy a andar con rodeos, no es una joya de canción, ni de vídeo. Pero me gusta oírla, es tranquila, entra bien, y está dedicada a un amigo.Aunque puede cogerse para cualquier otro, ya me entendéis, como un himno triste a la amistad.

    [youtube xRQWZY9sUBU]

    He’s never been in love.
    But he knows just what love is.
    He said
    Nevermind.
    And no-one speaks.

    Visto en: Youtube, letra.

     

  • MEME: Miedos

    En medio de una sequía de memes aparece HPNeo con uno nuevo, sencillo a primera vista, pero para hacer una lista como la que se ha currado él necesitarás tiempo. ¿Lista de qué? De las cosas que te dan miedo, pavor, y que algún día tendrás que superar.

    • Miedo a los bebés.
    • A que se me vaya la cabeza y mate a alguien.
    • A que Elsa Pataky me deje.
    • A no saber conducir una Harley (y desperdiciar semejante sueño).
    • A que la gente deje de creer que soy gracioso.
    • A que le pase algo malo a mi familia (y perra).
    • A que en una de mis sobrehumanas pruebas instalando cosas me pete el ordenador, porque antes tenía un extintor en la buhardilla, pero ya no.
    • A que pierdan la confianza en mí, defraudar.
    • Al fracaso estrepitoso.
    • A que Japón deje de hacer tecnología chachi-guay y tengamos que tragarnos todos los productos americanos y europeos (que suelen ser más caros).
    • A perder el reloj, no puedo vivir sin reloj.
    • A que aparezca un testigo de Jehová junto con un vendedor de vaginas en lata llamando a mi puerta.
    • A que mi amigo no salga de ese hospital.

    Y no se lo paso directamente a nadie, ya que se tarda tiempo en hacer y es un poco engorro, yo como ahora no tengo ni vida social y aquí no hay playa, vaya vaya -sólo la del río- pues me he propuesto hacerlo, que había ganas. Pero eso no quiere decir que… tú puedes hacerlo si te sale de la punta de la p****.

    Visto en: HPNeo.