• Volver a Isla Esmeralda

    Está mal que un tipo duro como yo dé muestras de debilidad, se desmorona el personaje que me molesto en tejer línea tras línea. Bueno, hoy voy a venderme como humano.

    Puede resultar extraño, pero echo de menos la lluvia, los cuervos, la tierra mojada, el puerto de Dublín y hasta el amago de marihuana legal que vendían en ciertas tiendas. Sí, incluso aunque yo no fume. Echo de menos Irlanda, y eso que no tiene demasiadas cosas como tal.

    No me gusta que conduzcan por la izquierda, que su alimentación se base en patatas y precongelados, que si le preguntas a un anciano te responde en gaélico, que la cobertura de móvil no es tan estable como aquí, que las chicas no son nada del otro mundo… Pero sinceramente, son males menores. Pese a su hipocresía, odio a lo británico, su mejor canal es la BBC y lo saben.

    Hace año y medio aproximadamente que estuve allí por última vez, y la verdad es que no tenía muchas ganas de volver, había aprobado el úlimo nivel y sólo me importaba regresar a casa. En cambio, llevo unos meses «recibiendo señales» que me recuerdan todo lo bonito de aquella pequeña isla que no conoce las carreteras rectas. Un bar llamado irlandés donde no tienen Guinness y la cerveza es alemana, un anuncio de Ángel Martín en Dublín, una canción de U2 o The Corrs, aquella camiseta de la Guinness Storehouse que me compré, la baraja, el boli, los póster que me regalaron en mi cumpleaños. Sí, lo echo de menos.

    Para colmo, Google Europa tiene la central allí, y los de AdSense bien que me lo recuerdan. Te crees un semidios y piensas, «ey, yo podría terminar trabajando allí». Sueños que se esfuman. No miento si digo que es tierra que quiero poner de por medio, entre todo. Alejarme, regresar a un sitio donde de verdad me sentí querido, el barrio hippie donde los curas se acercan a compartir una pizza contigo, pizza que previamente habíais comprado en un Pizza-Hut donde el dependiente te hablaba con acento bilbaíno. Todo queda en casa.

    Con suerte en un tiempo…

    We hope you enjoyed your stay.
    It’s good to have you with us.
    Even if it’s just for the day.

    Hastas mañana, que toca canción.

    Visto en: Mí.

  • Ouch!

    He suspendido. Ohhhhh….

    No me voy a andar con rodeos, ha sido mi culpa y la examinadora se ha portado bien. Podía haberme dicho «para y baja aquí mismo» con el primer error (no girar a la izquierda cuando me lo dijo, porque ni la oí). A parte de tomar giros en segunda cuando debía ir en primera. Según el profesor demasiado bien para el circuito que te ha tocado.

    Confío en que el jueves 14 logre la hazaña y deje de sangrar mi cuenta corriente.

    Muchas gracias a todos, que la verdad, con la poca gente que hay últimamente por aquí, se agradecen tantos comentarios de apoyo.

     

    Visto en: ¡Por Amor de Dios!

  • El día B

    Día B, así es como he bautizado al 4 de diciembre del presenta año, que nada tiene que ver con Normandía. Mañana me examino del práctico de coche, también llamado Permiso B. Y estoy muy nervioso.

    Para empezar, la zona donde tendré que lidiar contra el tráfico no me gusta nada, Zona 4. Que es donde se concentran casi todas las universidades del centro de Valladolid, no los campus de los exteriores. Al menos la hora no ha sido mala, 12:45, no hay tráfico de gente con prisas por entrar a trabajar, como mucho, estudiantes de Derecho que salgan a fumarse un piti entre clase y clase.

    Hay que añadir a esto que tengo muy poca confianza en mí, no nos engañemos, no soy ningún Schumcher: conduzo regular. Quiero decir, no me gusta la velocidad, y me echan la bronca por ir demasiado lento, por ejemplo, si marcan límite 50 Km/h yo voy a 45, pero me insta a que sobrepase los 55, incluso es un consejo que me ha dado para enfrentarme al examinador. Y la verdad, me jode tener a un hombre que no conozco de nada diciéndome gira a tal lado o vete hacia no sé dónde. Enla vida real, si tienes a alguien indicándote, te lo dice bien, no «gira a la izquierda cuando puedas», te dice «gira la segunda a la izquierda, porque antes no se puede». Y todos tan amigos, joder.

    Es como la manía que tienen de acojonarte, «es que cuando conduzcas tú sólo no podrás hacer eso». Vale, muy bien, pero es que para entonces, no tendré a alguien que me medio describa la ruta, o me toque el freno cada vez que crea que me voy a hostiar, que yo también me doy cuenta de los que se cruzan.

    Bueno, no os aburro más, deseadme suerte. A ver si mañana es la última vez que toco ese Ford Focus, ya os contaré el resultado.

    Visto en: Zona 4, zona 4, zona 4… me cago en su ruina.