No lo voy a negar, El Caballero Oscuro es una pelÃcula maravillosa, posiblemente la mejor que hayan hecho sobre el personaje de Bob Kane -que si no hubiese sido por Miller tampoco…-. Bueno, he de aclarar que yo soy de los que siguen Batman por la obra de Miller, no por la original, de hecho, todo lo que he leÃdo (y visto en papel) sobre el hombre murciélago es de Frank, no de Bob.
Pero, aún asÃ, hay algo que no termina de encajar en una de las mejores pelÃculas de superhéroes que haya podido ver, la ambientación.
Tim Burton tuvo mucho menos dinero, pero pudo crear esa sensación de pánico callejero, de que a partir de las ocho no hay nadie en las calles, pudo recrear Gotham City. Ahora, en cambio, pasear por lo que se supone que es una ciudad peligrosa que necesita de un héroe es igual que deambular por Manhattan. Gotham no es nada Gothico.
No llueve, no relampaguea, no hay cielos oscuros, no hay lunas iluminando gárgolas…
¿Por qué parece que esa ciudad no necesita ningún salvador? Que sÃ, que está plagada de maleantes, maleantes que no se dedican a robar a viejecitas, violar jóvenes o acuchillar ricachones, los villanos modernos mueven millones de dólares de la droga entre cuentas bancarias.
El caballero puede ser oscuro, pero la ciudad no, no me termina de pegar. Algo falla, Nolan, algo falla. Pero buen trabajo, magnÃfico trabajo. No es más que una pequeña mancha en dos horas y media de brillantez cinematográfica.
Visto en: Cine Box.