TNT, probably the worst beer in the world

Ahora mismo tengo una latita de Guinness en la mano, ciertamente, también estoy escribiendo un post. Eso quiere decir que además estoy desmintiendo el mito de que las personas con pilila no podemos hacer dos cosas a la vez, contando esto van tres cosas. En adición a todas ellas tengo la cabeza en el tema del post, ya son cinco. Dios mío, ¡soy la mujer más femenina de este lado del Pisuerga!

A veces uno habla de cosas que le gustan, otras, por el contrario, de las que les disgustan. Pues esta es una de esas noches: la peor cerveza del mundo (que yo haya probado). Sí, es sábado por la noche, medianamente pronto y tal, pero ando de exámenes y tengo un programa en JAVA que no hace otra cosa que petar así que mandaré todo mi mundo a la mierda y os tragaréis mi verborrea cual pornostar con su premio.

Os contaría la historia entera pero no es momento de confesar ilegalidades. Estábamos en Irlanda y no había muchos sitios donde no me pidiesen el pasaporte para comprar este tipo de artículos así que una vez dimos con uno llenamos un par de carritos (un día de diario y a las 5 de la tarde, nada misterioso). En fin, que paseábamos por los enormes pasillos destinados a la birra comparando precios y a parte de ir a lo seguro (Guinness y Carling) nos arriesgamos con lo más barato: Tennent. Para nosotros y debido a la imagen que decoraba esas latas (resaltando algunas de las consonantes) se quedó en TNT.

Cerveza escocesa, calidad garantizada. Joder, si a uno le dicen «licor» y «Escocia» piensa en whiskys o en el sudor de Willy, los escoceses no saben destilar cerveza. Es la Cruzcampo del Reino Unido. Aunque tirada de precio, eso sí. De hecho después de una lata de esto una Carling -que no es lo más de lo más y menos estando algo calentorra- producía orgasmos en el paladar.

TNT got his gun

Y los peores presagios, tanto para cuervo (compañero de aventuras en estos tinglados) como para mí, se cumplieron. No sé cuándo fue pero algún lunático ha decidido importar esa basura a España. El otro día la vi en Hipercor y tras el momento de «no puede ser» y «la compro no la compro» decidí que tropezar dos veces con la misma anilla no me dejaría en buen lugar, así que pasé del tema con cierta incredulidad. Pero ahora, entre sorbo y sorbo de esta fría cerveza negra, políticamente correcto, cerveza de color o afroamericana de ascendencia irlandesa, me he estado preguntando si realmente sabrá aún tan mal como entonces. Si debería probarla de nuevo. Y como tenía ganas me he acercado aprovechando que tenía que comprar otras historias pero no pudo ser, no quedaba ninguna. La invasión ha comenzado, pretende acabar lo que no pudo terminar allí. Salvad a los niños y a las mujeres primero, excepto las de 18-24, ya las ayudaré yo. Pero luego, que ahora estoy a lo mío:

Visto en: ¡Cierre de Cruzcampo ya! Es un atentado contra la salud pública.