Hoy ha sido, sin duda, un fabuloso dÃa puerco y vago. Me he despertado, tarde, a las tres, me he lavado la cara y no me he duchado. He malcomido unos spaguettis, no me he limpiado los dientes, e intentado pasarme la que creo que es la última misión del GTA IV, pero como cada vez me parece que la que he terminado es la última no estoy nada seguro.
Miro en Marca, quiero ver contra quién juega la Real y a qué hora. Abro eBay, todos los objetivos que estoy siguiendo son ahora más caros excepto uno, falta más de un dÃa para que acabe la puja. Exploro qué cosas nuevas y prácticas trae Ubuntu 8.10 mientras escojo unas fotos, las edito y las subo a Flickr. Digo a Neok que me iré a hacer algo de clase y que suerte con los tests de tráfico, pero nada, me quedo conectado a ver pasar las horas.
Bajo a la cocina, mi madre quiere hacer rosquillas porque han venido familiares, ésto no viene en ¡Cocina conmigo! Hago lo que puedo intentando no estorbar. Vuelvo al Marca, la Real va ganando. Mensaje al móvil: «Estamos en tal sitio, vente», por supuesto con escasez de vocales. Respondo: «Estoy vago», llega una respuesta, es un insulto.
Mus asoma la cabeza y con gesto de decir: «He subido hasta su habitación para que alguien me saque a mear y ese alguien sos vos» me convence. Cargo algunas últimas canciones en el reproductor. Hace frÃo, no me apetece ponerme el jersey de ayer, busco en mi armario que tiene la manÃa de estar siempre abierto. Ahà está, entre un abrigo y una cazadora: una sudadera azul, desgastada, descolorida y de la que perdà un aro del agujero de la capucha hace tiempo. HacÃa más de un año que no me la ponÃa. TodavÃa tiene ese tacto cariñoso. La compré en Irlanda por 7€ hace unos tres años, magnÃfica inversión. Un abrigo encima y dejo caer a la tropa un desganado «ahora vuelvo».
La compi se sabe la ruta, casco R a la oreja derecha y el otro a la otra, arrastro los pies hasta que casi me caigo por tropezarme, se me habÃa quedado enganchada la bota en una rama. La perra me mira diciendo: «Gilipollas…». Una hora y disco y medio después aparecemos otra vez por casa, son las doce. Miro el teletexto, la Real ha ganado. Apetece ver una peli. Across de Universe lleva mucho tiempo en el disco externo y ya iba siendo hora de darle matarile. Como suponÃa, los Beatles tienen bastantes canciones buenas pero me siguen cayendo realmente mal, por cierto, la prota enseña una teta.
Son las dos, subo a la buhardilla, abro eBay, aún más caros menos el de antes, la gente está fatal. Un mensaje de una amiga: «Perdona que no te felicitase en tu cumple», eso fue hace más de un mes.  Recapitulo un poco y me doy cuenta de lo que mola no hacer nada y vaguear como un cerdo toda una tarde. Abiword, tecleo: Tirado.
Visto en: un gustazo y una comodidad. Felices fines de semana.
5 respuestas a «Tirado»
Has descrito mi viernes, pero sin sacar a la perra (no tengo, claro). Vaguear mola, pero no mola acostumbrarse, he dicho.
Que sepas que te envidio, la versión de vagueo este fin de semana para mi ha sido levantarme a las 9:10 en lugar de a las 8:10… eso sÃ, ya verás mañana :D
Pues los tests que hice después me salieron mejor, y ya me fijé que seguÃas dando tumbos por el GTalk.
Yo llevo una racha de tener muchos fines de semana de este tipo, y creo que ya me estoy hartando de ellos.
Ha sido una gozada.
Eso es un dÃa genial y lo demás son tonterÃas. Yo el finde anterior hice algo parecido y me sentà genial.