Una conducta humana recién aprendida, que hace que sonrÃa por la calle, es la de ver a la gente hablando por teléfono a través de un micro (que cuelga de un auricular) sujeto con la mano. Apuesto mis rizos a que os habréis fijado en eso alguna vez. Es ridÃculo.
No voy a empezar una lección de semántica, pero «manos libres» significa -maestro Leiva, que nos dejaste en el ¿Qué apostamos?, redoble, por favor- manos (como parte del cuerpo, terminación de las extremidades superiores) libres (como en «sin nada», pobretón-style).
La única ventaja que le veo a esto es ver que eres tan valiente como para utilizar los cascos que vienen con el Nokia y que no van a darte un tirón para mangarte el móvil, uno de los temores infundados al abrir una caja de Apple.
Visto en: Y también me molan los que llevan el pinganillo Bluetooth mientras cruzan los brazos.
Deja una respuesta