Vamos a hacer memoria. Hugo tenÃa varios sobres de sopa que le sobraron cuando estuvo en el Norte de Europa, pasando frÃo y sintiéndose sólo. Yo le pedà uno de esos sobres, todo fue bien. Pero me puso una condición que aún hoy no comprendo cómo la acepté: grabarme en vÃdeo mientras me lo tomaba. SÃ, tan humillante como parece.
Ha pasado algo más de un mes desde que recibà el dichoso alimento nórdico, y no ha sido hasta hoy cuando me he puesto a ello, porque tenÃa ganas y estaba animado -y disponÃa de mucho tiempo libre-. Asà me lo quito de encima.
Perdonad mi aspecto desaliñado, casi de drogadicto y mi lenguaje directo y no apto para menores. Éste es el resultado. Ya podéis reÃros de mà en la cara. Disfrutadlo.
Tomas falsas (y todo)
Después de esto creo que me he ganado que hagáis uso de la publicidad.
Visto en: Puaj
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