El pasado dÃa 28 Un lagarto abuhardillado cumplió seis años, una buena cifra, sin duda reseñable. Y no es que se me pasara. Peor: no tuve ninguna intención de escribir. Y no la he tenido hasta hace un rato. El mero hecho de comenzar a teclear la URL ya me crea nostalgia, temo el dÃa en que empiece a escribir y vea que no se autocompleta por toda la cantidad de direcciones que hay encima. Ha sido una evolución triste. Como cuando anuncian Marry Poppins en la tele, al principio te ilusionas porque es una de tus pelÃculas favoritas y marcas en un calendario ese dÃa como si fuese un grandÃsimo evento de tu vida, «¡Qué bien!, la calle del Cerezo y un señor con una pata de palo que se llama Smith», gritas por casa esperando que algún familiar finalice el chiste. Te emocionas. Pero con el paso del tiempo sólo esperas que esa fecha no se te pase por seguir haciendo feliz al crÃo que tanto disfrutaba con ello, se lo debes de algún modo, ¿no? Aquél que entraba aquà con ganas de contar su vida al mundo y escribir un poquito mejor cada noche. Cuatro afeitados después y parece que todo aquello se ha esfumado. No de repente, yo llevo bastante tiempo intentando escurrir el bulto y dejándole deberes al pobre ElGekoNegro del futuro y lo único que le consuela es que parece claro que en este mar ya sólo sobreviven con fuerza los blogs especÃficos sobre economÃa (y es un tema en el que no me voy a meter porque no procede pero que no me cabe duda, ElGekoNegro del pasado hubiese saltado la barrera y se hubiese colocado en la mitad de la plaza a pecho descubierto por el simple placer de encontrar bronca y generar algo de ruido).
Supongo que el hecho de no tener precisamente hoy un buen dÃa es lo que ha terminado de envalentonarme para escribir esta felicitación, más o menos alegre por este año, precisamente el año en el que he conocido a más personas de las que os sentáis de ese lado del lector RSS o que entran para ver qué he publicado. En algunos casos ha sido un placer. Gracias de corazón, o lo que tenga dentro que me conmueva un pelÃn, por todas las cosas que ya sabéis.
Ya por costumbre y por amistad y simpatÃa, lo de cada año, que el blog de mi casi desaparecido tocayo gallego también celebró el dÃa 28 su aniversario. Felicidades, zetxek, y suerte en tus proyectos (y ponte casco).
Visto en: Un lagarto abuhardillado.
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