Permitid, por favor os lo pido, que os dé un poco más el coñazo musical. Qué cojones, nadie os obliga a leer esto, asà que si estáis aquà es porque quereis (que sÃ, que vuestras familias están bien, pronto recibiréis una prueba de vida). I wanna rock ‘n’ roll, brick by brick.
Alex Turner no pasará a la historia como el mejor cantante, ni como el mejor guitarrista (que fue antes que cantante, por cierto), pero no me cabe dudad de que se escribirán aún más historias de su genialidad y sus vaqueros de talla de niña. Se sabe en ese Olimpo al que tan pocos llegan y que tantos desmerecen, pero se muestra terrenal, juguetón, esa pose de rockstar, de durito de libro enfundado en chupa de cuero, de manual, ¿os suena cercano?, esa sonrisa que delata su alma de bonachón, la risa de crÃo y la mirada escudriñadora de sabio con ganas de compartir. Ese genio amarrado a un mástil con cuerdas y pedales, pluma fácil, estribillos rápidos y adaptación sin igual para dejar clara su madurez. Alex Turner es capaz de diferenciar trabajo y placer fundiéndolos en uno. Vamos a pasárnoslo bien.
Supongo que a estas alturas de la entrada habréis descubierto, si no lo conocÃais ya, que hablo del lÃder, cerebro indiscutible, compositor y guÃa de Arctic Monkeys. Tanto los Arctic Monkeys de saltar como los Arctic Monkeys de saltar sin (tantos) adolescentes. Queriendo mantener el control de sus creaciones decidió fichar por Domino Records (que lleva a Franz Ferdinand, She & Him o el hijo bastardo del tÃo de la musiquita de Windows que colaboraba con Robert Fripp de King Crimson o Genesis cuando Genesis molaba, es decir, con Peter Gabriel al frente). La asociación entre promotora/distribuidora y grupo ha ido la mar de bien y asà han podido darse unos cuantos garbeos mundiales (yo he podido verlos en Benicassim y aunque no era el mejor marco, aquello podÃa considerarse sexo duro para mÃ, que soy un clásico en esos temas). Hasta aquà todo guay y normal, nada que no pueda encontrarse en cualquier hagiografÃa, disculpen vuesas mercedes y Audis mi hereje lenguaje, sobre el grupo británico, pero joder, es que hay una cosa que después de años he descubierto hoy… y de rebote.
Claqueta y acción
Aquà os dejo un cortometraje. ¿Cambio radical de tema? En principio sÃ, de la música al cine, de la playa a la piscina, en las dos hay agua y tetas. Pues en el cine hay música, y en este caso, de los monos, Alex Turner al frente porque, joder, la historia es suya y con o sin Avecrem, se la guisa y se la zampa. «Scummy man», por lo visto, aparte de un extracto de When the Sun goes down ♫ (enlazarÃa el clip con una de estas imágenes chulas aprovechando que OS X Lion incorpora soporte a Emoji, pero su funcionamiento en la web no lo tengo dominado, os animo a que paséis a verlo porque aparte de que sà está en alta definición, comparte muchÃsimo con el corto), era su tÃtulo original. El corto presenta una continuación, una profundidad más, en la historia de drogas, prostitutas, malos rollos etc que muestra el vÃdeo musical. Misma historia con mismos actores, la poligonera de Misfits (que cuenta con seguidores por aquÃ, pero que a mà no me engancha la suma de Heroes y Skin), un tÃo que al verlo os sonará de bastantes pelÃculas y el que creo que es hermano de Alex Turner. Disfrutad.
Os ha podido gustar, sÃ, no, un poco, probad con la cara B incorporada en la edición en DVD. Bueno, siendo justos el vÃdeo está bastante bien, la historia está genial y los actores se portan de maravilla. La música, por supuesto, me gusta. El problema y el motivo por el que te he robado tanto tiempo de tu vida es que… veréis, ¿sabéis eso de que lo he descubierto hoy, no? Lo he dejado escrito por ahà arriba, bien, el asunto espinoso es que tengo desde hace casi un mes un relato corto titulado: «Whatever people says she is, it’s what Ms Emma Jacobson is not» que trata sobre una prostitua adicta a las drogas pero con un corazón enorme de quien cualquiera de nosotros terminarÃa enamorado, una historia enmarcada en Inglaterra y rodeada de letras y otra parafernalia del ya muchas veces mencionado grupo Arctic Monkeys.
Me he informado acerca del tema, sin querer me he cruzado con el cortometraje y con el videoclip y me he quedado con cara de acelga al ver que todas las lÃneas que habÃa dejado por escrito y que se publicarÃan en horas si no encontraba nada alarmante que lo impidiera tenÃan más de cinco años de antigüedad y habÃan sido ofrecidas por los mismos integrantes de la banda. Gracias, Alex. Lo siento, Emma. Otra vez será, esto me ha pillado completamente desarmado, sing another fucking shalalala.
Visto en: 16mm.
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