Ayer apareció por casa una revista nueva para mÃ, Vanidad (tÃtulo correcto: El espejo de la vanidad). Le pregunté a mi hermana a ver si se trataba de una de esas revistas de moda que suele comprar a veces. Su respuesta fue que ella nunca ha comprado revistas de moda, que eso no le interesaba, que sus revistas son «de tendencias».
Y es cierto, nunca la he visto con un Vogue entre manos, pero sà con revistas algo más extrañas que en lugar de limitarse a recomendar trapitos te hablan del modo de vida de una tribu urbana con una ligera relación con los pijos, bueno, o aunque no vistan de Lacoste sus jereys siguen siendo caros y en muchos casos horrendos.
Esta revista en concreto me llamó la atención porque, en efecto, no la veÃa como el resto de prensa de este tipo. Para mà una revista de moda se suele limitar a mostrar a las modelos con más o menos gusto (y para mà Vogue lo hace sin ninguno, pero los sabios de la moda sabrán) y recomendar tal pantalón pitillo o ése fular que llevó ése fulano.
Bueno, la conclusión que he sacado es que esas revistas, desde el mi punto de vista que creo que todos conocéis, son exactamente iguales a FHM y las de este tipo, pero mejores.
Una revista «para hombres» suele incluir fotos con la chica en poses sexies, sugerentes y en un formato idóneo para recortarlo y pegarlo en tu carpeta, o buscarla en internet y cambiar el fondo de escritorio, porque lo de las carpetas ya no se hace. Al final de la misma una página que mezcla cine y videojuegos, luego algo del mundo del motor, a continuación un apartado de electrónica donde te hablan de teléfonos en su mayorÃa y finiquita el asunto con ideas de vestuario y los desorbitados precios de las prendas. En serio que son asÃ, después de las tÃas la revista sigue.
Y Vanidad es básicamente lo mismo sin cine, muestras de after-shaves o cosas «masculinas». Con un detalle que he mencionado antes, son mejores. De hecho, hacen entrevistas que se pueden leer -sin querer competir con MarÃa Patiño-, y lo que más me ha gustado (y en lo que más me he fijado) es que las fotos son infinitamente superiores a las que ofrece FHM. A ver, no quiero confundir, están destinados a públicos diferentes y no interesa sacar a la modelo-actriz-presentadora-vecinita de tal forma que al verla pienses sólo en sexo, de hecho la chica de portada es Patricia Conde (más cosillas en el MySpace de la publicación) y en lo primero que he pensado ha sido en que salÃa realmente espectacular, lo segundo sà ha sido […] pero bueno, ¿me sentiendeeee?
Finalmente, y al más puro estilo Cosmopolitan, si en la de los chicos se envÃan preguntas como: «Â¿Cómo convenzo a mi pareja para que se deje grabar mientras lo hacemos?» en las de éste tipo se responde a cosas como: «Mi pareja me ha pedido grabarnos mientras practicamos sexo, ¿qué hago?». Que no te engañen, en esencia es la misma revista. Asà pues, si nunca supisteis cómo se enfrentarÃa vuestra pareja (quien tenga) a una situación similar a la descrita estarÃa bien ver las dos partes. Si por el contrario no tienes pareja (como yo) si eres chica entre 18-25 años envÃa una foto a Evergreen Terrace 742 dale una clickejo a la publi.
Visto en: QuKiosCKo.
10 respuestas a «Revistas tendenciosas, ¡no me engañaréis!»
¡Con el Vogue no te metas! DeberÃan sacar en España una edición para hombres, coño, como en Italia. Pero el macho español es un hortera, al igual que la sección de moda de la FHM y demás revistas cutres (si quiero ver tetas me compro el Playboy y no esa bazofia).
Vogue es una buena revista, al menos eso me dicen algunas mujeres de las que me puedo fiar porque me gusta su estilo.
Por el contrario FHM es mierda, tengo pendiente un post sobre una revista para hombres de verdad y no para niñatos kinkis de barrio.
Recordad, el Vogue no es una revista porno.
Y la FHM tampoco. Es más, es un intento malo de querer destronar a Interviú. Pero ese es otro cantar.
Vogue es un chollo, por tres euros te da un montón de papel impreso a todo color (aunque más de la mitad sea publicidad).
PD: Y nunca me he leÃdo una.
Creo que no compro una revista desde mi última <em>Nintendo Acción</em> allá por 1999.
Pues a mà la Vogue nunca me ha parecido gran cosa, modelos bastante feuchas, ropa rara y escandalosamente cara, y ese sentimiento de «somos mejores que el resto» tan Apple.
Sobre FHM, no creo que quiera competir con Interviú, ni de coña, simplemente es un tipo de revista que no habÃa en España y se importó desde otros paÃses, como Nuts, Stuff… No hace ningún tipo de periodismo de investigación o manda paparazzis al quinto coño para hacer unas fotos, hacen sesiones y les preguntan cuatro estupideces a las chicas, que por norma general, suelen estar más cubiertas en Interviú.
[…] querido dedicarle un post en este, mi humilde y sobrevalorado blog. Esto viene al hilo también de un post que ha escrito ElGekoNegro y es que ya estoy harto de que cuando uno vaya al kiosko las supuestas revistas para hombres sean […]
Vogue es la mejor revista para mujer que hay en España; hasta yo hojeo la de mi madre. Y por supuesto que una mujer corriente no puede pagar 590 euros por unas sandalias de raso de Manolo Blahnik todos los meses, pero del mismo modo que los maqueros ahorran para sus Macs y sus mierdas, algunas también guardan sus dineros para un bolso de Dior o Louis Vuitton.
Buena intentona lo de la dirección tachada. El reverso de la moneda es que probablemente se te insinue un buen número de gays ávidos de romance y literatura (y no me digas que es falsa).
Y, bueno, ya entrando en la cosa de las revistas, sólo decir que qué buenos (y qué macizas) estan esos….esos …. seres… que con habilidad diabólica retratan y describen todos esos profesionales mercenarios que parecen empeñados en reclutar a mentecatos como yo para convencerles de que podemos ser lo que en definiva no somos (aparte de gilipollas, soy bajito, calvo, relativamente pobre y con una hipoteca de las de paga y llora, cabrón). Ahora bien, conste que creo tener un Ãntimo y detallado conocimiento de mi propia estupidez y, consecuentemente, intento (no siempre lo consigo) mantenerme alejado de los Burguer King, las drogas, la televisión, los teléfonos móviles y las revistas de moda. Y, sÃ. Mi existencia es un puto infierno. Ademán.