Se habla mucho de la mierda esa de la realidad aumentada, que si en el móvil y que si tal, que si cual. Patrañas. Puedo afirmar que no hace falta un iPhone para disfrutar de semejante tecnologÃa novedosa, la revolución de los sentidos desde el plano tecnológico. Me explicaré:
Estaba viendo a Arguiñano haciendo un no sé qué hasta que se ha puesto a pelar y cortar una cebolla. Se me han irritado los ojos y he llorado.
Fácil, ¿no?
Visto en: ¡Tu cocina!
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