Me hacen gracia. Se supone que hay técnicos que se curran un FP para eso, pero hasta el ayudante de montador de escenarios sirve. Por contra, son bastante monótonas, y como he sufrido varias de ellas, pues me han hecho pensar.
Primero, ¿por qué se dice aquello de uno, dos, uno, dos, tres, probando… probando… y se termina con ahá? Y lo más intrigante, por qué el ahá final me recuerda a una exclamación sexual, de la misma forma que el sÃ, sÃ… funciona.
Como me aburrÃa, pero mucho, muchÃsimo, he ideado una forma para mejorar la experiencia del usuario probador de sonido y loj mifróconos (dicho asà siempre hace más gracia).
Seguramente os suene esta frase: El veloz murciélago hindú comÃa feliz cardillo y kiwi. En efecto, es la que se utiliza para las fuentes de Windows, incorpora todas las letras del abecedario, menos la Ñ. De forma que se muestran a varios tamaños las diferentes tipografÃas y asà tener una idea preconcebida del resultado. Eso, este concepto, se debe exportar al directo. SÃ, que salga un tÃo y recite una sarta de sinsentidos. ¿Peor? Ya me dirás tú si ponerse a contar y preguntar si funciona es una solución decente. Al menos al utilizar unas frases largas se consigue equilibrar el balance de sonido y demás del micrófono y los altavoces. Eso es todo.
Visto en: Tributo a Queen, que está muy bien, por cierto.
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