Estaba escribiendo una entrada y cuando llevaba más de doscientas palabras he decidido que no valÃa la pena porque no iba a decir gran cosa. He comenzado otra y al alcanzar las quinientas decidà que tampoco me llenaba de la forma que debiera el tema escogido. Esta otra la tenÃa en la recámara de mi lóbulo y creo que, después de los dos deshaceres que he llevado a cabo merecÃa ser la que saliese al escenario esta noche a recibir sus aplausos.
Hay un tema dentro del curioso y a la vez comprensible mundo de los blogs que parece implÃcito en él y afecta directamente a las bitácoras personales, me refiero a la temática general. Un blog personal no tiene tema, no es ningún secreto, de esta forma conseguir un público fiel es más jodido porque no existe un target claro, a nadie le interesa tu vida porque sea tuya, hablando claro. A los lectores de PhotographyBLOG les interesa la fotografÃa, blanco y en botella (muestra de semen). ¿A los lectores de Un Lagarto Abuhardillado les atraen los desvanes? Permitidme que conteste por vosotros, no, no os atraen. Pero volvéis, ya sea para ver si vuelvo a liarla con los maqueros, los andaluces, algún revés sentimental, alguna aventurilla con tetas de por medio o por lo que sea. Vuelven sin, creo, saber de qué se va a hablar, a lo mejor imaginando cómo se va a hablar (siendo yo, con una forma exquisita), pero lo mismo me da por escribir de un rockero muerto, un mago militar, un relato inventado, o algo pseudo polÃtico con un carisma adorable.
Y eso es asà porque yo quiero que sea asÃ. Pensaréis que en todos es igual. Y un jamón. No conozco cómo se trabaja en otros blogs (sé que el resultado es peor, ya lo habréis notados vosotros también) pero aquÃ, en este blog, por parte del «editor», que parece que da palo colocar algo como «escritor», se controla con mucho cuidado qué publicar y cuándo. Por ejemplo, intento que a primeros de semana vayan las entradas más serias y los fines de semana o lo más al final posible las más ligeras o más amenas indiferentemente del tema, no siempre es asÃ, pero los que llegan el lunes a la oficina sin ganas de levantar el paÃs se encuentren con algo que les entretenga durante la mañana.
De igual forma que ayer no sabÃa que iba a escribir esto, mañana no sé qué escribiré, pero la esencia se mantiene. De esta forma creo que cuando alguien ve en su lector de feeds que he actualizado (generalmente de madrugada) no sabe qué hay bajo ese clic pero sà qué tipo de entrada puede tocar, inconscientemente nos acostumbramos a eso. Ahora que tengo tiempo para perder aquà y no me limito a soltar dos entradas a la semana, a sabiendas de que una de ellas no recibirá mayor gloria que un par de comentarios, e intentar fingir que no pasa nada con el sitio colando los mismos chistejos que antaño aprovecho para explicar qué creo que es realmente la predisposición a la lectura.
Por predisposición a la lectura entendemos las ganas de atacar la biblioteca y ponernos a leer, sea Tolstoi o Batman, a sabiendas de la trama de Ana Karenina y las aventuras de Mr. Wayne, nos atrae y queremos leerlo, perfecto. En el mundo de los blogs no creo que sea asÃ, no arrancas el sistema lleno de emoción con ganas incontenibles de leer un blog personal (creo que si lo haces tienes un problema) porque esto funciona por aburrimiento y curiosidad, el tÃpico «Coño, a ver qué dice este pavo». Enciendes el ordenador, haces alguna pijada y de paso sacias tu curiosidad. Pero al mismo tiempo, con algunos blogs que no deberÃan ser llamados personales, pasa lo mismo que con las obras de Liev y la dupla Kane-Finger. No llegas a ellos con intención de ver qué mariconadas cuentan o qué chorradas han publicado sino con intención de descubrir y aprender algo porque sabes de antemano que asà es en casi cada entrada. No se trata de curiosidades, de vivencias ni nada. Es diferente.
Al mismo tiempo el truco de un blog como este está en intentar que el visitante se encuentre con contenido diferente al resto o el mismo pero enfocado desde otro punto (más crÃtico, objetivo y otras trolas que sacan en los anuncios de noticiarios) de forma que se intenta heterogeneizar el resultado y no dar la tabarra con entradas del mismo tipo in a row. Intentando asà crear esa predisposición a que sea leÃdo y a que si llega alguien nuevo no tenga ni puta idea de qué cojones se está cociendo aquÃ.
Como os podéis imaginar es algo harto difÃcil ya que «requiere» mantener cierto horario y organización, sobre todo porque hay cosas que se te van repitiendo a lo largo de la vida y es bastante probable que lo hayas escrito hace tres años. Con esto consigues que al final te pongan la etiqueta de blog personal, aunque no cuentes una mierda de tu vida.
Y como no tengo mucho más que añadir me despreocupo de si se entiende o no y asà se queda. hasta más ver.
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6 respuestas a «La predisposición a la lectura de blogs personales»
No hace falta que te justifiques, si te queremos igual (aunque a veces la frase deberÃa decir si te queremos afostiar por igual).
Por eso tu blog es awesome.
Lo mejor de las horas en las que actualizas es que asà tengo algo que leer con el desayuno (aunque luego no me da tiempo a comentar). Si fuera siempre de la misma temática, no tiene tanta gracia para leer tan de mañana. También suelo leer el periódico pero me salto las noticias que ya me sé y no me apetece ampliar y se me queda en poco.
Vale, entendido.
¿Por qué hablar con los amigos? Cada vez dicen algo diferente, nunca hablan de gadgets de últimos modelos, la optimización SEO y todas esas apasionantes cosas que nos encantan.
DeberÃamos optimizarnos a tener amigos monotemáticos expertos y especialistas de un tema concreto y superguay.
Y dale… tú no te podÃas acostar antes no?
Tu siempreeeee después!
Pues hoy a las 12 menos 10!