Si nos dan por supuestos 15 minutos de fama en nuestra vida, me he pasado un poco, he disfrutado de cerca de 20 horas del ala. Lo resumo todo para que sea más fácil de digerir.
- Resumen, salvo a un perro de una muerte segura y me corono en el trabajo.
Detalles, después de discutir con mi jefa y decir que no quiere que lo deje y que intente llegar a 60 tarjetas (por lo que me pagan 7 euros cada una y no 3), pero le problema es que tengo 48, y el plazo acaba el jueves (mañana, a las 17:00)., decidà aceptar el reto, y hacerme con un total de 14 tarjetas en un par de dÃas, las doce necesarias y dos más para hoy y mañana.
Esa misma tarde salà más que cansado del trabajo, pero como estoy sólo tenÃa que sacar a pasear a la perra. Y todo iba bien, realmente bien, hasta que un Bóxer sin dueño decide que quiere acompañarme mientras se las ve putas para respirar por algo que supuse una simple fatiga. Pero una fatiga que no cesaba y que le duró cerca de 600 metros (mi paseos son de un par de kilómetros) y nos siguió tan felizmente hasta que cayó desplomado. ¡Alarma!
Ya me mosqueaba que nos pisase los talones tanto tiempo, pero creà que lo de respirar asà se le pasarÃa, el animal parecÃa extremadamente cansado.
Y tras el pánico inicial de «¿qué hago?», «el perro no es mÃo, puedo pirarme y pista», escogà la opción de llamar al 091 para que alguien se hiciese cargo. Y como eran las once de la noche y la gente es un poco vaga, tardaron bastante en darme un número de teléfono fijo donde llamar, los municipales vallisoletanos.
Descuelga un hombre, le comienzo a explicar la situación mientras que una voz ruge de fondo «¡órdago!». Para que luego se diga que son leyendas urbanas. Me dijo que si el perro se movÃa a lo que respondà que no. Como no me tomaba demasiado en serio le hice creer que habÃa sido envenenado, una causa razonable y posible. Y decidió mandar a «una patrulla especializada» para hacerse cargo, mientras mi pobre compañera no entendÃa nada, ¿por qué no habÃamos vuelto a casa aún?, ¿qué querÃa ese perro? ¿por qué le cuesta respirar? Finalmente la patrulla especializada consistÃa en un hombre barrigudo que me llamó tres veces porque no encontraba la calle y se habÃa perdido.
A las doce y media llegamos a casa, sin haber cenado y con la obligación de recaudar un buen puñado de tarjetitas para lo que era pasado mañana. A las dos pude meterme en la cama, ajustando el despertador a las ocho y veinte.
Pero me hubiese dado igual, no sonó, me despertó la de siempre, y me encontré con que eran las nueve y veinte y en 40 minutos tenÃa que estar allÃ, corrà a la ducha, y saqué a Mus apenas unos minutos para que «hiciese sus cosas» y volvà a cambiarme para salir por patas a mi puesto, donde por cierto ya me estaban esperando
Pero la mañana ha ido bien, y he conseguido una cifra récord, o eso me han hecho creer, 11 solicitudes rellenas, lo cual supera por mucho mi regla  de «hacer dos y leer el Marca en el bar». Asà pues, a mi jefa le hacÃa el culo pepsicola. Y me dio la enhorabuena. Con suerte cobro (en dos plazos, porque son unos bloody rats) cerca de 1000, that’s life.
Visto en: 20.13 – 16.15
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