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Lagarto Pensando en alto

Me siento extrañamente húmedo

Ya llegó el verano, ya llegó la fruta (aunque los precios dificultan ver este preciado género por casa), y el que no se agache hará bien porque le veríamos el tanga de Leopard (independientemente del sistema que utilice) y no sería agradable en estos momentos, no hay nada más antiestético que eso (salvo Carmen de Mairena).

No sé si soy el único, esta mañana al salir de la ducha dudaba entre si el líquido que recubría mis brazos y el cuello era agua de la propia ducha… o es que ya estaba sudando de nuevo. A ver, ¿es normal? No.

¿Qué pasa? ¿Estoy en Santa Cruz de Tenerife? Sintiendo un pinchazo en ese musculito que bombea mi sangre, no. Que si ancha es Castilla estoy en el maldito medio, a 700m sobre el nivel del mar y a 2195km de donde debiera. Seño, esto es un infierno, súbenos a clase.

Ya han pasado los monzones y qué rápido los echo de menos, no soy muy amigo de la playa y a 25-27 grados me empiezo a sofocar. Aquí hemos superado los treinta y no puedo culpar a nadie, impotencia growing up inside, baby.

¿Si ni siquiera pedía la Luna, por qué me traéis el Sol?  Las cosas sencillas requieren ahora el triple de razonamiento, ¿quién se puede concentrar cuando su cabeza sólo expulsa incómodas gotas de sudor por la sien, imposibilitando la entrada de cualquier tipo de conocimiento o función neuronal?

Hacer el mismo trayecto de siempre a clase con el único fin de entregar tres papeles en la secretaría de la universidad se han transformado, metamorfosis kafkiana que lejos de terminar como cucaracha alguna culmina en llamaradas callejeras de las que ni Frozone podría librarte, te persiguen desde que pones un pie fuera del bus (y su aire acondicionado que simula el efecto Herbal Essences a la perfección) hasta atravesar el umbral del centro. No es justo.

Tampoco es normal que los 40 céntimos que me gasté en 50cl de agua se evaporasen (literalmente) antes de alcanzar la primera planta. Al salir buscaba la sombra como un perro, curiosos que si cambias el sustantivo animal por su función adjetival estarías dando una descripción precisa del que escribe.

Mis expectativas veraniegas, además, no existen (si a septiembre llego limpio,) por lo que la estación que precede al inicio del curso escolar, los cumpleaños de tanta gente importante (es decir, yo y alguno más) y la justificación divina para ponerme la cazadora de cuero, sí, el verano, me calienta las pelotas.

Feliz solsticio, mi Jericho se ha quedado sin balas por hoy.

Visto en: Ya llegó.

15 respuestas a «Me siento extrañamente húmedo»

Pues barcelona anda que no mola, con ese calor pegajoso, ese bochorno que te levantas a las 9 (incluso siendo un dormilón) y estas humedo y asqueado (no humedo en el sentido sexual, claro esta) y observas impotente como no importa donde te escondas.  Te acabara pillando.
Estas jugando al escondite con un lorenzo dandole mas calor a la olla exprés y no hay cojones de pegarle esquinazo.
Esto es solo el principio.

Joder sí, es un asco. En Madrid es verdaderamente asfixiante. Y me espera por delante un verano casi sin piscina (que la playa no me gusta). Horror. Ánimo, septiembre está al caer.

Pues a mi me encantaaaaaaaaa oyeeeeeeeee!!!
ajuajaujaua

Que yo soy como un lagarto (casi como tú), lo paso realmente MAL en invierno con el frío, pero las altas temperaturas las aguanto perfectamente, son mi habitat.

Pues yo ni bien ni mal, prefiero una temperatura media (25º, celsius a ser posible). Eso sí, estos últimos años me estoy dando cuenta que sudo más que antes, también es porque me hincho a beber agua y algo tiene que ver. Aún así aguanto mejor el calor que el frío, soy friolero.

Jeje, la sensación que describes de después de la ducha es una de las cosas que me hace odiar el verano… Tendremos que aguantarlo como buenamente podamos, <i>dentro de nada</i> vendrá el invierno a rescatarnos ;)
salu2

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