Sorpresa. Megan Fox no existe. Ya se os puede bajar la erección, mandriles. La nueva Angelina es un producto de la informática; Megan Fox es un conjunto de texturas, polÃgonos y paladas de pÃxeles. Estos chicos nos descubren la historia oculta de Megan en el siguiente documento gráfico (que no muestra a Megan Fox desnuda):
Si no os ha convencido preparad los tirachinas porque voy a hablar (mal) de este estúpido y buscado mito erótico. Megan Fox no me pone cachondo. En absoluto. De hecho me da reparo o incluso asco. Reconozco que está cañón y que es el sueño de cualquier heterosexual y puñados de lesbianas enrollarse con alguien con ese cuerpo. Pero, ¿y qué más? No ofrece nada más. Se vende como una freelance. Habla de relaciones bisexuales con compañeras y ataca a otras viejas glorias que no llegan a los 40 (y es ahora cuando ha hecho una buena pelÃcula, se lo agradecemos a Clint).
Si buscáis a una chavala que sà sepa actuar, sea guapa y de verdad no os importe verla envejecer, se llama Natalie Portman y en este aspecto ninguna muñequita va a quitarle el puesto. Mila Kunis si acaso.
Dejad de babear, puercos salidos.
Visto en: Youtube.
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