Cuando en una central térmica o nuclear en funcionamiento ves las vasijas estarán expulsando un gas. Ese gas no es humo, leñe, es vapor. Deja de decir que eso contamina mogollón porque el peligro está en los residuos (y en el sobrecalentamiento a lo Chernobil), pero eso, por suerte, es mucho más raro.
Repite conmigo: calentamos agua, repÃtelo, ¡dilo! Bien. El vapor del agua mueve una turbina, vamos… repite. Bien. Esa turbina transforma la energÃa cinética del movimiento del vapor en dinámica (el gas mueve las aspas) y finalmente con el giro se consigue energÃa eléctrica, como una dinamo de cientos de toneladas. Y luego, ¿qué pasa con el vapor? Pues bien sencillo, se enfrÃa, una parte se vuelve a estado lÃquido y por el camino otra parte se evapora y se escapa por las torres. Ya está, no hay más misterio con las vasijas.
Visto en: Nucelar, la palabra es nucelar.
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