Éste tipo de post son más propios de los gurús acreditados como tal, pero a veces los seres terrenales, pardillos de la blogosfera estamos destinados a dar nuestra opinión sobre temas tan aparentemente triviales como la banda sonora del día más feliz de la vida de una persona.
Y aunque parece que hable del día en que un hombre conoce a su actriz preferida o el día en que un camionero no te haga una putada en carretera como ponerse en paralelo adelantando a otro, quiero imaginar que habéis deducido que toca hablar de bodorrios, casamientos y este tipo de contratos.
Odio la música de las bodas, la odio hasta un punto inimaginable. Por dos sencillos motivos.
- Porque es mala.
- Porque se perdona que sea mala justificando su poca calidad como argumento válido.
No, eso está muy mal.
Me parece totalmente injustificable que se diga "no pasa nada, es una boda" aunque la recién estrenada suegra se agarra al trasero del novio ebrio al ritmo de Raffaella Carrà. No, no me parece normal. Puedo entender que la mujer esté feliz y el mozalvete contentillo, pero no comprendo por qué esa música...para hacer bien el amor hay que venir al Sur…
No es necesario. En absoluto lo es. Lo único bueno que he escuchado en una boda fue With or without you porque la novia tuvo algo de decoro y buen gusto. Se me desdibujó la sonrisa en seguida cuando vi que el mal llamado pinchadiscos la mezcló con… ¡Paquito el chocolatero! Sí, no podía faltar, el rey de la fiesta. Y es que, ¿qué mejor recuerdo del día en que unes tu vida con la persona que más quieres que una simpática instantánea de tu tío abrazado a una botella de vino mientras corea "¡eh! … ¡eh!"?
Me parece bochornoso y repugnante, pero no pasa nada, porque es una boda.
A ver, todos, TODOS, podemos disfrutar de cualquier momento con música muchísimo mejor, pero por favor, señores diskjockeys del mundo, olvídense del reguetón y su p*** madre (algo raro que yo me calle "puta", ¿verdad?).
Podría mejorar fácilmente:
Mi boda ideal, casaderos tomen nota:
- Fin del banquete, empecemos con la sesión de baile.
- Los novios comienzan con El Danubio Azul, un clásico que todos conocemos, pero un vals para el inicio siempre es un acierto.
- La fiesta necesita algo de animación, seguimos con musica más ligera, algo de Sinatra, Bublé, Cullum o el propio Rufus.
- La gente sigue los compases, si no hay ningún bebido pesado se puede pasar a algo más rockero, es mi boda y elijo All my love de Led Zeppelin, seguida de Wish you were here de Pink Floyd. Grupos como los mencionados U2 podrian quedar bien.
- Si los niños se aburren que se fastidien y les aguanten sus padres. Los menores de 30 querrán algo con lo que poder cantar así que se podría poner pop convencional, pero de calidad, a mi juicio algo de La oreja de van Gogh o la Quinta estación.
- Para finalizar repetir los pasos de Sinatra y compañía y a casita que la barra libre ya debería haber cerrado.
Sí, creo que así quedaría contento, en la salud y en la enfermedad, amén.
Y eso es todo, me voy a escribir mi currículum que mañana tengo la entrevista.
Visto en: La neurona que sobrevivió al alcohol, el retorno.
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