Formalmente, y según el código de circulación, cuadriciclos ligeros. Una especie de kart con motor de 49cc (llegan a los 125) que se conducen en nuestras congestionadas ciudades sin haber superado un examen de conducir. Están en un perenne segundo puesto en la lista (ya sabéis que amo las listas) de elementos de la carretera que más odio siempre después de los taxistas.
Como se puede leer en las páginas encargas de venderlo sólo es necesario una licencia de ciclomotor para poder llevarlo. Es decir, no tienes que conocer ni pesos, ni distancias, ni luces, ni vas a tener clases prácticas (a precio de oro) donde te obligarán a aparcar repetidamente hasta que te duela el cuello de mirar por los retrovisores y girarte para ver a través de la luneta trasera. ¿Qué pasa? Que generalmente esta gente tampoco tiene experiencia, suelen ser ancianas (sÃ, ellas) que no se sacaron el carnet en su dÃa y ahora se mueven de bingo en bingo y de mercado en mercado en estos trastos porque sus maridos no les dejan el R19. Éstos pequeños vehÃculos, ojo, siempre adornados con arañazos y golpes en los bajos. Sabes que si una furgoneta con bolo aparca «de oÃdo» al lado de uno de estos MicroMachines el coche se desarma.
Y me tocan las pelotas, quienes los pilotan no saben conducir, no saben hacer rotondas, no saben salir, no saben entrar, no saben cambiar de carril… Nada. Y lo que más me ha molestado de todo es que, con lo diminutos que son, hay quien los aparca con el puto culo ocupando dos plazas… ¡y cabrÃa en media!
A parte, tienen unos diseños horrorosos.
Y sÃ, todavÃa faltan unos dÃas para hacer el año, no me quiero imaginar cómo seré cuando tenga 10 a mis espaldas.
Visto en: Coches sin carnet no.
Deja una respuesta