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Música Pensando en alto

Imperiosa necesidad de música en vivo

Somos unos consumidores de música salvajes. Tenemos un repertorio casi infinito en internet al alcance de pocos clics. Nos nutrimos de decibelios y bocetos de pentagramas de una forma que hay quien no termina de entender: ¿cómo es posible que llenes tantos gigas de música? ¿Y lo escuchas todo? La industria se está portando al formato digital y todos los grupos que aspiran a sacar su disco se ven apoyados por discográficas pequeñas que distribuyen su material como pueden después de haberse convertido en los amos de MySpace y Youtube.

El día 28 de noviembre Lourdes se dejó caer por aquí algo que me pilló por sorpresa porque según su panel de conciertos en el perfil de MySpace no tenía nada preparado. Y me ha entrado el mono de concierto. Pero tenemos dos problemas serios, la poca calidad de lo que se avecina y la pasta. Bofetada de realidad monetaria al canto. Slap!

De los grupos que se acercan a esta nuestra ciudad antaño capital del Reino de España sólo dos han llamado mi humilde pero a la vez descarada atención. Vetusta Morla y Woody Allen, quien levanta más curiosidad por haber estado tan cerca de Scarlett como para verle los puntos negros que por su técnica con los instrumentos de viento, pero no deja de ser Jazz, y en este momento eso me pone más brutote que la chica de Arack Attack!
La cuestión es que las entradas para esos conciertos cuestan 16 y 25 euros cada una (la anticipada) y si ya de por sí mi presupuesto para pasar estas fechas tan señaladas lo he ajustado a más no poder para poder ir tirando (ya tiré demasiado con lo del carnet) no veo manera alguna de poder asistir a los dos sin dejar sin regalos a mis familiares.

Lamentablemente mis oídos no paran de exigirme droga en forma de concierto del mismo modo que el cerebro de Holmes le pedía inyectarse la disolución del 7% de cocaína. Elemental.

Visto en: Si voy los veo, ¿no?

14 respuestas a «Imperiosa necesidad de música en vivo»

Y tantos gigas de música. Cuando abro Amarok y veo lo de «dos semanas y tres días» en la lista de reproducción, sólo puedo pensar que realmente he gastado todo ese tiempo escuchando cada una de las canciones…

PD: Me ha encantado la referencia a Sherlock.

Pues yo estoy de Russian Red hasta los cojones, todo el mundo se corre con la tía (tanto músical como sexualmente hablando), y a mi no me parece para tanto (por lo de musicalmente, en lo sexual a mi es que las de 1m 40cm no me atraen demasiado… aunque para asegurarlo tendría que verla en vivo y en directo (y desnuda)).

Por cierto, que me han comentado que las entradas para Depeche Mode en Valladolid salen… hoy!

Si quieres un consejo, no vayas a ver a Woody. Le dejan tocar por ahí porque antes hacía pelis buenas y es famoso, pero aparte de eso, verás mucho mejor jazz si vas a cualquier local de jazz de la zona (que alguno habrá) a ver a alguien desconocido. Y mucho más barato.

En respuesta a Alexliam, en qué sentido te parece una oportunidad única? Es una buena oportunidad para ver a la banda que acompaña al susodicho, una magnífica banda de dixie, pero capitaneados por un clarinetista no mediocre, sino directamente malo. En serio. Yo fui a verlos, y fue un concierto magnífico los ratos que Mr. Allen no tocaba, pero cuando tocaba era para empezar a darle tortas y no parar. He visto mejores clarinetistas en las bandas de rumanos por la calle, y en el metro.

Pero bueno, para los gustos los colores.

Por supuesto es una gran oportunidad, pero por lo que me he informado también es cierto que el nivel que ofrece no compensa el dinero de la entrada. Y hombre, no deja de ser Woody Allen y eso tiene tirón por el simple hecho de decir: lo he visto y sí/no me ha gustado. Así que no decido nada.
Para ir al de Vetusta tengo que engañar a un amigo. De cualquier manera el factor pasta está ahí. Así que con las mismas puedo decidir no ir a ninguno (que como siempre suele pasar es lo más probable).

Yo iría a Vetusta sí o sí. Lo de Woody Allen iría más por la curiosidad de ver a Allen que por su música (que, la verdad, no conozco en absoluto más que de oídas).

Y por cierto, ¿por qué coño no usas last.fm?

En respuesta a ElGekoNegro, jaja, gran labor de limpieza de mi comentario duplicado :)

Y con last.fm puedes ver lo que vas escuchando con el paso del tiempo, comparar cómo evolucionan tus gustos a lo largo de X tiempo, aparte de que dejar verlo a tus blogocolegas. Así también puedes echarle un ojo a lo que escuchan tus amigos y, aparte, encontrar música que te puede gustar gracias a esta gente con gustos similares.

Para hacerlo sólo te registras e instalas un plugin en tu reproductor de audio, y listo, ya empiezas a guardar estadísticas. Y luego, obtienes una radio personalizada, sin publicidad y gratis, en la que sólo suenan canciones que te gustan (o te pueden gustar, dado tu anterior historial). Es genial! (y eso que no voy a comisión con ellos XD)

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