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Lagarto

Esta historia comienza con una camisa

Desde hace tiempo he tenido claro que la Harley Davidson FXSTB (Night Train, de la que ya hablé hace aproximadamente un año) era la moto de mis sueños, la ideal para mí. Una moto oscura, rebelde, individualista. Pero a lo largo de las dos últimas semanas me he ido encontrando con otro vehículo que me ha hecho plantearme si esto es así, una Triumph negra, no sé el modelo exacto, me parece que una Bonneville. Me impresiona, pasa todas las mañanas, a las 12, enfrente de la universidad. Por la tarde me cruzo con un par de Harleys, pero ya no es lo mismo.

The English way

Como soy poco curioso… pues me he estudiado el catálogo de Triumph y he terminado decidiendo que la Scrambler está hecha para mí (para el «yo de ahora»). Más barata (seamos realistas, 20.000€ por una moto es muchísimo, 8.700 es mucho más viable), ideal para ciudad, más alta, más elegante, no sé si más bonita, y lo que más me ha sorprendido de todo, preparada para llevar a dos personas.

Eso era algo que no me preocupaba lo más mínimo, mi visión era: la moto, kilómetros, melena y yo. Clásica imagen de rider, vaya. Ahora me gusta imaginar la escena un poco más humana, la moto, kilómetros, melena, y una chica que se sujeta apretando sus brazos contra mí.

Y ahí es donde la Triumph entra de lleno. Haciéndome ver que varias cosas que daba por hecho y que pensaba idóneas para mí empiezan a tornarse de color grisáceo, estoy cambiando demasiado, me asusta.

Lo peor es que ya hay una parte de esta historia que está a punto de alcanzar el negro.

Visto en: Cómo conocí a vuestra madre.

11 respuestas a «Esta historia comienza con una camisa»

Jajajaja, iba a hacer un comentario serio pero Malkav me ha quitado las ganas.
No, en serio. Mola mucho, aunque yo sigo decantandome por la Harley que siempre te comento, aunque tu visión de un paseo acompañado es realmente enternecedora.
 

Sí, el comentario de Malkav despista un poco, pero pone el tono de humor que le falta al post.

No sé, supongo que si supiese que podría gastarme casi 20.000€ en un capricho de dos ruedas me planteba la Night Train, pero ahora mismo una Sporter (la gama más accesible de HDav.) me parece un quiero y no puedo, y una moto que pierde si la enfrentamos contra la Scrambler.

La Speedmaster no me convence por lo mismo que la Harley, tal vez pueda llevar a dos personas, pro no está pensada para ello. Insisto que la Scrambler me tiene enloquecido :)

Y Ellohir, de motos no, ¡pero de series!

Me gusta, me gusta mucho. Y aunque no entienda yo de esto, veo esa serie, y es… :D


Me ha encantado el detalle de la compañía

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