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Pensando en alto

Eso no me lo dices fuera de internet

Un grupo de usuarios de internet se merece todo mi odio, si eres persona de bien, también el tuyo. No, no son los que se apuran y gritan cuando al abrir el navegador y ver que Google ha cambiado la imagen comprueban la dirección y luego creen que se ha roto el ordenador, de hecho, si por cada uno de estos (que son el grueso de internet) me dieran un click al AdSense el Tío Gilito estaría orgulloso. Pero no, soy su sobrino pobretón porque me refiero a un porcentaje pequeño en relación con los anteriores y que lamentablemente sí han descubierto que en internet cualquiera puede decir lo que piensa cuando quiere (yo soy un ejemplo) y lo aprovechan para convertirse en acosadores, matones o como prefiere la mass-media: bullies. En este caso son matones 2.0.

El éxito de los blogs y la facilidad para comentar (salvo cuando te ponen la barrera Open ID y esas porquerías) deja las persecuciones y guerrilas de los foros y flamewars de la internet primeriza a la altura del betún. Insultar sigue siendo igual de gratuito pero más fácil y dañino.

No hablo de ningún caso en concreto, es fácil encontrar ejemplos del clásico toca pelotas que siempre creerá poseer la razón y ridiculizará con lo que pueda cualquier visión diferente a la suya sobre un tema: videojuegos, ordenadores blancos que amarillean o religiones.

Las peleas del recreo llevadas a los bytes

Esa gente actúa igual que el niño grande que pega al niño más pequeño, tímido. Se hace fuerte en su campo. De mayores el niño se querrá vengar o el otro seguirá igual y se encontrará cómodo en internet, donde puede actuar igual y sin ningún tipo de pena. Amo y señor de todo lo que quiera poseer. En realidad no será un abusón más fuerte ni física ni mentalmente que la víctima, probablemente sea sólo un devorador de Doritos y Coca-Cola de 120Kg de peso que vive con su madre e incapaz de hablarle a una chica -es un estereotipo, pero por algo los esterotipos son lo que son-, ¡el muy ßrißón! En un conflicto en la vida real estaría totalmente indefenso. Muy gallito se puede poner en el WOW con su espada y sus hechizos del nivel más alto, pero no aguantaría un minuto en una pelea de bar. Fuera del calor de su línea ADSL ese tipo seguramente no sea nadie.

Y esto es aplicable a mucho blogstars pro que utiliza como artillería sus decenas de miles de followers e insiste en su endiosamiento. Capaz de mearse en toda tu familia tras el teclado pero completamente inútil en un cara a cara. Un abusón de medio pelo, vacilable por cualquier niño rumano de la calle.

La próxima vez que os encontréis con un engreído en internet, que insulta, maldice o se cree un dios recordad espetarle: Eso no me lo dices fuera de internet. Fuera de aquí no es nadie. Hay vida en las calles, mucha más vida que tras las conexiones más rápidas. No la conocerá jamás, pero será feliz en su trono. Inocente rey comarcal con derecho a una constitución propia.

Visto en: Los comentarios están abiertos, faltaba más.

16 respuestas a «Eso no me lo dices fuera de internet»

AAAY SENIORES Y SENIORRAAAS, NO TENGO DINIERO, TENGO SINCO IJOS AY PORFABOR DEINME ALGO PAIRA COMERR. SI NO ME DAIS DINERO TE BOI A TENER KE EMBIAR A TODOS MIS SOBRINUS DE LA RUMANIA PAIRA KE TE DEGEN LA WES BIEN LIMPIA SIN LETRAS NI ANUNSIOS NI NAIDA.

El problema no creo que esté tanto en el medio como tal (en este caso internet) como en la sencillez con que ofrece una aceptable capa de anonimato, y que es desde la que esta gente se hace fuerte.

En lo que no estoy de acuerdo contigo es que no creo que un flame internetero sea el género chico de una trifulca de bar, yo creo que es más bien al versión digital de una acalorada tertulia de café de intelectuales (o no). Es decir, dar argumentos lo más deleznables y demagógicos posibles y dejar al rival a la altura de la mierda, mientras que en una movida callejera ya influye más lo que tu comentas de que el tío sea un gordo inadaptado que se mata a pajas y tu seas 1,90 de puro gym.

Decir que una discusión en internet busca ser el equivalente de una pelea física incluso se podría trasladar a política y demás. ¿Por qué no se pegan los diputados entre ellos?, ¿eso es que son unas nenazas porque no resuelven sus problemas a hostias?

Poniendo un ejemplo extremo, ¿te daría miedo pegarte físicamente con Ahmadineyad si se caga en tu puta madre en tu blog?, pues probablemente no, pero no lo harías porque al día siguiente amanecerías muerto. Pues salvando las distancias esto es un poco igual, cada discusión debe mantenerse en el «grado» en que se ha creado.

En las discotecas se pegan los machotes entre ellos y en internet los zampabollos pajilleros. No sé si me explico.

Pienso que el escudo que te brinda tu ADSL en cuanto a «anonimato» es muy fuerte y anima a muchos a envalentonarse sin miedo a represarias o algo que perder, pero lo que está clarinete es que el que utiliza esas técnicas en internet muy probablemente las utilice también en la vida real fuera de los bytes y no me refiero a dar hostias como panes, sino a rajar como un judas de mala muerte a las espaldas, que sería la equivalencia a: detrás de un simple nick sin sentido.

En mi opinion no hay mucha diferencia entre la vida fuera y dentro de internet.

:: que pase y que no vuelva ::

A Hugo, si has sido capaz de escribir Ahmadineyad sin tener que mirarlo eres el amo xD

Y en otro orden de cosas, creo que estoy con Hugo. En las discusiones/flames en internet, los tiros van más hacia pareceres a una conversación acalorada con argumentos falaces y golpes dialécticos bajos que a una pelea física a ostias. Aunque en la vida real no es descartable que la una discusión del primer tipo acabase como una del segundo, cosa que internet impide…

A Hugo, tal vez la comparación le quede grande pero no creo que eso la invalide. Me parece más cercana que la del dicharachero presidente iraní.

De cualquier forma ese no era el mensaje del post, sino ridiculizar a toda esta peña que realmente se deja los huevos insultando a los demás (démonos una vuelta por meneame) sin que se terminen de dar cuenta de que no vale realmente nada. Los machotes discotequeros a los que ridiculizas han tenido una experiencia vital mucho más satisfactoria, completa y entretenida dándose de manporros entre ellos que esta gente discutiendo, los primeros han «vivido» más, han recibido realmente los guantazos de la vida. Y eso es lo que quería decir, que fuera de internet no son realmente nada.
Por otro lado, los intelectuales del Café Gijón y estos sitios terminaron a hostias en varias ocasiones, recordaré que Valle-Inclán perdió su brazo a causa de una pelea. Discutían y lo vivían, señores, nada de flames en asientos cómodos por muy acalorados que sean.

Para mí que toda esta pandilla son adolescentes de hormonas revueltas que haciendo lo que hacen se reafirman en lo bueno, machos, kool que son. Y cuidado cuando me refiero adolescentes no sólo me refiero a la edad física.

Generalmente se les pasa aunque vienen a ser sustituidos por los de la generación siguiente.

En fin, yo de vez en cuando los utilizo para afilar los colmillos y una vez utilizados los pongo en evidencia y a otra cosa mariposa.

PD.- ¿Por que se prohibieron los duelos? ¡Ah! los maravillosos viejos tiempos.

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