Supongo que para ir calentando los músculos sentirme mejor con migo mismo he decidido ir en bici al gimnasio. Sà tÃo, estoy aguantando.
Y desde entonces, pues eso, que voy por el carril bici, como ser civilizado que finjo ser.
¿Qué tiene el asfalto del carril bici?
Lo pregunto por una sencilla razón, todo el mundo quiere pisarlo, y siempre, sin bici.
SÃ, este carril atrae de forma natural los bastones de las abuelas, los carritos de los niños con sus padres, madres normales y alguna que otra mqmf. -Pero qué burro soy…-
No lo entiendo. Pero no seáis cabrones, respetádlo, joder.
Recordad que la próxima vez que obstaculicéis el paso caminando por el carril bici podréis interferir en el recorrido de un apuesto, sonriente y futuro atlético blogger. La acera cumple la misma función, es igual, sólo que ni es roja ni verde.
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