Salgo del curro, a las diez menos cinco, a eso les las diez y poco estoy en casa. No hay nadie, sólo la perra, la mascota, que se alegra de verme.
Me tiro en en sofá y suena el móvil, una buena amiga, qué ilusión, me pregunta por el trabajo y me habla de sus exámenes, vive en Sevilla así que no nos vemos demasiado, veinte minutos hablando, todo bien.
Vuelven a llamar, mi hermana, que no hay nadie en casa (¡qué descubrimiento!) que no van a cenar, cuelga. Suena el teléfono otra vez, mi madre, que no hay cena hecha, que me prepare algo si tengo hambre, cuelga. Suena de nuevo, mi padre, que saque a la perra, que no vienen hasta dentro de un rato. Ninguno de ellos ha dejado caer un mísero ¿qué tal hoy?
Visto en: La familia lo es todo.
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