Llevaba ya semanas con este post en la cabeza, antes de mi retirada incluso, pero ayer recibà un correo en el que, tras leerlo, vi necesario un post como el que os ocupa. No mencionaré ni remitente, ni enlazaré ni nada. Aunque ganas tengo.
Empecemos por lo fácil, a este blog hay 37 personas suscritas, me quito yo y dos más que conozco están suscritos y me quedan 34. 34 personas a las que les importa mi vida, lo que escribo o les gusta mi elocuente literatura, o 34 personas que aspiran a hallar el mejor método para aniquilarme. Craso error. 34 suscritos, de ellos con suerte les intereso a 15, los otros imagino que vienen por la reciprocidad, tú me lees yo te leo. No miento si digo que para ganar enteros está bien.
Vale, ahora nos centramos en esas supuestas 15 personas interesadas en mÃ. No me conocen de nada. No saben nada de mÃ. No intentéis ser mi amigo. No busques mi aprobación, no busques una sonrisa, no la necesitas. Para vosotros, yo no soy nadie. Un completo desconocido.
Puedes intentar hacerte amigo de ElGekoNegro, pero ni se te ocurra hacerte amigo de Adrián. No sabes nada de él, no conoces absolutamente nada de mÃ. Ni mis paranoias polÃticas, ni qué edad tenÃa cuando recibà mi primer beso, el nombre de mi primera novia formal, lo que pedà a los reyes con 7 años o mi comportamiento frente a «agentes extraños». Tal vez leas algo y yo consiga resultarte gracioso o amable, pero tengo la estúpida manÃa de decirte a la puta cara lo que pienso y cómo veo el mundo, añoro el dÃa en que un vaquero se tomaba la justicia por su mano y le petaba el cráneo al violador de su hija a base de plomo, sin abogados, juicios manipulables y estúpido buenrollismo. No creo que alguien ser amigo de todo el mundo, sin generalizar: ser amigo de todos.
No puedo creérlo, es una conducta que no consigo comprender. Muchos polÃticos lo intentan, como el propio lÃder del PZOE, no me gusta demasiado ese modo de ver las cosas. Pero mala suerte, tampoco me identifico con el partido de las gaviotas. Soy excesivamente desconfiado, tanto, que incluso a veces ojeo vuestras IPs en los comentarios para ver si de verdad sois vosotros.
Y tengo prejuicios, claro que sÃ, pero fundados. Ya lo dije una vez, le he partido un brazo a un moro. Tragedia: xenófogo, racista, intolerante… SÃ, pero si no huibiese deseado mi teléfono móvil con tantas ganas igual hubiese salido mejor parado. Con un rumano igual, pero pude salir corriendo. Si esto me convierte en racista lo aceptaré, pero ahora siempre que me encuentro con uno o varios extranjeros no civilizados cierro los puños y observo sus manos, no vaya a ser que me toque ponerme bruto. Es que no todos son asÃ, claro. Ni todos los ecuatorianos que van en chándal amarillo llevan una navaja en el bolsillo, tal vez sólo se dedique a regalar bicis al contratar Ya.com llamándote a las 6 de lamañana, pero por si acaso te alejas, ni todos los que llevan la cabeza al 2 tienen una esvástica tatuada a fuego en el cerebro, tal vez sólo sea mi joven vecino militar que ha vuelto de LÃbano, pero por si acaso…
Asà soy, asà funciono, no necesito tu amistad, oh querido desconocido. Comprendo que quieras quedar bien, eso me parece fabuloso, aunque idÃlico. Siempre hay algún gilipollas, como los hipertextuales de los huevos y el caso Ancude. El chaval no habÃa hecho nada, pero como los otros son completamente anormales, pues se lÃa. Pero no busco tu amistad, y creo que no te conviene la mÃa.
¿Por qué? Muy sencillo. Ya tengo amigos de esos que te llaman para quedar, tomar algo, o que veas el último invento que se ha comprado, de esos con quien estás en un bar y si se hace el silencio das una patada a la mesa con la intención de comenzar una conversación del tipo:»Â¡Joder!, pues sà que duele». De los que opinan que lo que escucho yo es mierda y yo opino lo mismo de su música, aunque por suerte eso no pasa. Y aunque no te lo creas y la más cercana viva en León y la mejor en Sevilla, también amigas, de esas que te preguntan insistentemente «Â¿No notas nada?» con cara de extrañada hasta que te la juegas y dices «Â¿Tu pelo, lo has cambiado?», asÃ, hasta que aciertas por casualidad.
Mira, a grande rasgos, no soy la mejor persona del mundo, no al menos en esta era del mundo. Como bien dice Alexliam, debà haber vivido los 70, y tal vez haber muerto de sobredosis de LSD.
¿Y si ni siquiera me llamo Adrián, ni tengo barba ni el pelo largo? Pérez es una apellido muy corriente por aquà ¿Y si soy un anciano ruso que llegó a España en las Brigadas Internacionales y decidió quedarse aquÃ? ¿Y si las fotos que has visto son de mi nieto? ¿Eh? ¿Tovarich? Bueno, lo veo difÃcil porque soy un ser extremdamamente capitlista, alegando a tópicos, deberÃa haber nacido catalán y no vasco por aquello de la pela es la pela.
Creo rotundamente que el capitalismo marca una diferencencia entre ricos y pobres, en cambio, el comunismo me ha demostrado a lo largo de la historia que no hay diferencia, pues menos los dictaores de turno, todos acaban pobres. Exceptuando a China, que económicamente es una potencia capitalista en un régimen social comunista.
Pero es que si hablamos de historia verás en mà cosas tan extrañas como que puedo entender a Hitler al comienzo de sus planes. A parte de que hasta NormandÃa, la intervención americana por decirlo asÃ, fue el que rulaba la guerra y un estratega de cuidado. Pero la situación económica de Alemania no era nada favorable después de las condiciones impuestas tras la Primera Guerra Mundial, él propuso una solución y la consiguió en las urnas, cosa que ni Vladimir Ãllich Ulianov (no sé si está bien puesto y estas cosas no suelo buscarlas en la Wikipedia), alias Lenin ni Stalin hicieron, ni el Ché, un personaje sobrevalorado, no se puede ir asesinando chamacos por ahà y convertirse en lÃder de masas. Conclusión, el señorito Adolfo tenÃa motivos para hacer lo que en un principio dijo (lo que a la población dijo). Está claro que luego todo fueron idas de pinza y venidas de locura. Y no, tampoco soy un nazi, simplemente me dio por estudiar algo más de historia que lo que la ESO me ofrecÃa.
Podemos llevarnos bien, forzarnos a llevarnos bien, aunque sea matar mis principios, o puedes dejar de leer esto (que muy egoÃstamente, me solucionas un poco la vida), no tengo intenciones de cambiar. En absoluto, seguiré mentalizándome en posición defensa cuando vea un negro, controlando en cada momento a los sudamericanos sospechosos, soltando dos tacos por cada siete palabras, y, si no cambian radicalmente, ni ZP ni Rajoy son candidatos válidos para este paÃs. Seguiré pensando en que fumar es de débiles, que la Guinness es la mejor cerveza y que el rosa es de mariquitas. Retrógrado, vale. Pero insisto, soy asÃ. Si quieres nos llevamos bien, sino, cada uno por su camino. Ahora bien, aun sabiendo todo esto, seguirás sin conocer nada de mÃ. Repito una vez más, el pedante buenrollismo de todos amigos de todos no va conmigo, prefiero caerte mal, ya que sé que te caigo mal, que creer que te caigo bien, ya que no estaré seguro.
Finalmente, para que os sitáis más como en casa, haced clic en la publi, que nunca viene mal. Y sentÃos libres para dejar de leer esta bitácora si asà lo decidÃs.
PD: La próxima vez que me escribas un correo, repasa las faltas ortográficas, mis ojos te lo agradezerán.
Visto en: CheckGmail.
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