Los cuidados personales opcionales están siempre aceptados y bien vistos, las necesidades no. Es decir, puedes llamar a casa de alguien y que no esté disponible en ese momento porque se esté afeitando, depilando o lo que sea, y te lo dirán con naturalidad. En cambio si esa persona se ha ido al baño a replantar el Amazonas dependerá de la cercanÃa que haya entre quienes conversan, que lo dirán bajito o darán un rodeo ridÃculo en lugar de soltar un carismático «le pillas jiñando, luego le digo que te dé un toque». Cortarse las uñas está a medio camino. No estamos obligados a cortárnoslas como tampoco estamos obligados a cortarnos el pelo o, como decÃa, depilarse o afeitarse, pero sà es algo que solamos hacer porque nos lo pide la naturaleza como el ir a mear o descomer.
Coño, qué uñas, ya toca
No sé cómo funcionáis vosotros, pero yo me olvido de mis uñas. Una noche me meto en la cama y noto cómo las de los pies tocan las sábana, o voy a coger algo y me veo la mano con unas uñas ya crecidas. Se produce el momento, «Anda, pues me tengo que cortar las uñas». Y ya está, a la mañana siguiente sales de la ducha y coges el cortauñas, ese instrumento magnÃfico que lleva toda la puta vida con nosotros y que no es algo que te salga al decir cosas que llevar a una isla desierta, pero que echarÃas de menos en muy poco tiempo. Por eso los venden en los aeropuertos, junto con los cascos Sony de colores.
A parte de eso, ¿para qué sirven las uñas ahora mismo? Supongo que para lo que todos sabemos de almacenar células muertas y tal, pero con todos los años de evolución… ¿qué utilidad tiene? Si eres tÃo sólo sirven para atornillar algo cuando no tienes las herramientas a mano, y cuando pretendes hacer eso es cuando te las has cortado. De crÃo cogà la costumbre de cortármelas siempre todo lo posible (para que durase más) de forma que en alguna ocasión hasta me ha sangrado un poco, pero para tocar el violÃn era más cómodo. Si eres chicas sirve para pintarlas (o no) y mostrarlas. Nada más. No nos engañemos, aunque ya no haya rascas (de los de rasca y gana) todos preferÃamos hacerlo con una moneda porque nos ensuciamos menos.
Y este es el pensamiento de hoy. Supongo que los que tengan la mala (aunque no sé por qué) costumbre de morderse las uñas no lo habrán disfrutado tanto como los demás. Que se jodan.
Visto en: Manos y pies.
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