Mi relación con Pereza es bastante peculiar. Cuando tenÃa 15 años me encantaban, curiosamente a mà y poca gente más. Ahora es la gente que antes los rechazaba quienes los escuchan. Loco mundo éste, amigos. Pero es comprensible porque del primer disco a ahora ha cambiado mucho el cuento. Como dice el tÃtulo yo conocà al grupo Pereza cuando eran tres muchachos, los dos de ahora y un baterÃa que abandonó el barco tan pronto como empezaron a tener algo de nombre y un segundo álbum entre manos, el boom.
Recuerdo perfectamente cuando los conocÃ. En una ventanita de MSN. Un amigo pensó que podrÃa gustarme por ser el sonido algo sucio que conseguÃan y me pasó una canción a través de la triste función de enviar y recibir ficheros que incluÃa (y supongo que incluye) el conocido Messenger. Después de esa canción vinieron algunas más (incluyendo una canción rara sobre la Bruja AverÃa), todo en una época en la que yo no tenÃa banda ancha, imaginad el espectáculo. Esas canciones formaron parte de mi radio personalizada del magnÃfico GTA Vice City.
IncluÃa grandes éxitos que, debido al ambiente remember del post no voy a enlazar a Spotify sino a Youtube para recordar estas cancioncillas del disco que llamaron Pereza, ¡sorpresa!, Perdona mona («Te estás haciendo el tipo duuuro», «Perdona monada que te deje colgada»), Serás aún la misma, Pompa de jabón («Cambio hooooras de realidad por minutos de ensoñaciones», «Me persiguen los tiburones»), ¿Tú qué tal? («Y están echando TIburón 2… y algún euqipo marca un goooool… vuelve la hora de caaaalooooor», «Dicen que estaba cantado… y yo digo lalalá»), ¡Ay! («Que estamos como para irnos de fiesta», «Metidos en el baño de señoras», «Que me he quedao más solo que la una… que quise tener dos y no tengo ninguuuuuna») y finalmente un videoclip para mostrar a estos tres chavales en plena juventud y que deja ver que Rubén venÃa de un grupo que versionaba a Led Zeppelin. Lástima que no permita empotrarlo en la web. Os adelanto que el click merece la pena porque visten normal, ¡doble sorpresa!
Si quieres bailamos
TenÃa que pasar que el grupo se hiciese un nombre y, como dije, el baterÃa (un desconocido «Tuli» que aportaba algo más de ritmo) abandonase. Ya sonaban en los 40 y radios semejantes asà que la gente que anteriormente habÃa rechazado a este grupo me decÃa que a ver si los conocÃa. ¡Mundo loco, loco, LOCOOO!
Sin duda es aquà cuando el grupo pega el estirón y se colocan esos pendientes de aro tamaño gigante y comienzan a ponerse pantalones de niña mientras que muerden la tentadora manzana del Pop. El disco era bueno (dicen los crÃticos que mejor, pero qué cojones, ¿qué sabrán ellos?) con canciones más trabajadas que el primero pero sin ese Rock fresco y absurdamente magnético del anterior. Aquà ya no voy a enlazar porque creo que todos conocemos Pienso en aquella tarde, En donde estés, La Noria o la misma Si quieres bailamos.
Ahora bien, llegó Animales y esto ya fue la leche. Aquà sà que los crÃticos (que insisto, no les hagáis nunca ni puto caso) afirman que es su mejor trabajo, muy cuidado, muy elaborado muy… Una mierda. De éste álbum salvo dos temas,  Caramelo («No me quieres ver ni en broma, en broma te digo quiéreme») y Qué alegrÃa más tonta («Que vivan los idiotas, que nos hacen reÃr»), una delicia que vayan de la mano en el tracklist. Siguiendo el orden natural de publicación de sus discos he de confesar que Aproximaciones lo he escuchado, aproximadamente (qué bien traÃdo), media vez. No pude con él, no pude con esa languidez heredada de Animales. No lo terminé. Si en Animales la esencia rockanrolera estaba más que descafeinada aquà no la encuentra ni Grissom. No pasa nada, el Rock and Roll no cuaja en España demasiado bien.
Hace semanas, en la terraza de un bar, divagando sobre la vida amorosa (de otros) me encontré escuchando su single Violento Amor y no me pareció malo, lánguido, pero bueno. Muy poco tiempo después, y ahora es cuando os reÃs, vino un crÃtico de los que nunca hay que hacer caso y sentenció que el álbum no es tan malo como se espera, «Un digno número 1 de ventas, aunque los ‘charts’ ya no sirvan para nada porque, como todos sabemos, no se venden discos.» y yo ya me quedé intrigado. Ante la duda, está claro, la más tetuda, pero el de los romances era otro, asà que decidà escucharlo a ver qué tal y mi sorpresa fue mayúscula al ver que las dos colaboraciones con las que cuenta son, ni más ni menos, que la mitad buena de Los RodrÃguez. Amigo, asà cualquiera. Andrelo, pese a estar de capa caÃda, levanta cualquier tema y Ariel, afortunadamente, ya no tiene que decir nada para hacer de una canción una buena canción.
Y, en efecto, el disco no es malo. Le falta chicha, por descontado, pero para dejarlo de fondo me parece perfecto. Gracias, Argentina. Mundo loco.
Visto en: Para un viernes un poco de historia ligera no está mal, ¿eh?
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