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Lagarto Tecnología

Comprando en DELL, mamá, qué miedo

El miércoles pasearon por la oficina un monitor, y como andaba buscando uno, me acerqué a cotillear ausentándome de mi puesto el mayor tiempo posible (que yo no tengo veinte minutos para «echar un piti» porque no fumo, me los tengo que ir cogiendo de otras cosas, suena mal, pero si fumase y me saliese a la calle a perder esos veinte minutos no se extrañaba nadie). El monitor en cuestión es un DELL (en mayúsculas y con la vocal torcida, como LIDL) SP2309W, y sinceramente, me pareció flipante. No quiero hablar tanto de él como del proceso de compra pero diré que tiene 23 pulgadas con una resolución de pantalla de 2048 de ancho por 1152 de alto, si le preguntas a Pitágoras, una densidad de píxeles de 114, Brooklyn (13,3″, 1280 x 800) tiene 113, así que la cosa me queda bastante bien.

Logos de DELL y LIDL

DELL no vende en tiendas

En sus anuncios lo dicen casi con orgullo, pero a todas luces se ve que es que son más pobres que otros y tienen que recurrir a Carrefour para colocar algunos de sus productos. Igual que los falsos medicamentos para adelgazar o quitar granos de Laboratios ActaFarma. «De venta en Carrefour». Ya me perdieron los datos personales cuando quise comprar la consola así que no me hacía mucha gracia pedirles un monitor. Recurrí a su página web, la de DELL. Te vienen todos los datos del monitor, el precio, los descuentos, productos similares, etc. Y todo sin salir de casa, ni que dar un paseo vaya a matarte, pero bueno, para estas cosas la idea está de maravilla.

El aparato tiene un descuento del 15% hasta el día 2 de septiembre. De 279 a 237,16€. Pensaba esperar a cobrar, lo que nos plantaría casi en mediados de mes, pero como ese dinero sí me había quedado tras comprar el portátil, me lancé a la piscina.

Safari, tú no juegas

Me estoy acostumbrando al navegador Safari, va como un rayo, todavía no he encontrado la manera de reabrir una pestaña cerrada, pero bueno. En fin, que como también tiene el envío gratis y era este navegador con el que lo estaba mirando (y leyendo), no le di muchas vueltas. El pasillo de pagos es frustrante; primero, por las pocas opciones que ofrece, o tarjeta o transferencia, nada de PayPal, que se nos lía la gente. Además de que el aspecto es tosco y manejarte puede resultar incómodo, como el de Pixmania que intenta añadirte más cosas al pedido, pero no como Amazon que te recuerda, «Clientes que compraron esto también compraron…». Aquí no llega a meterlos en la cesta como en Pixmania, pero casi, casi.
Pero bueno, no me pareció tan mal. Simplemente incómodo. Habiendo comprado en varios sitios de internet me he acostumbrado a ver chapuzas en las que te rajas cuando te pide el número de tarjeta, tiendas montadas sobre un OsCommerce con plantillas más feas o más bonitas, grandes sitios donde piensan en todo y hasta webs minimalistas que se limitan a lo más mínimo según la ley. En fin, que el pasillo en cuestión daba confianza, pero podía mejorarse. Lo completé, revisé cada detalle del pedido y realicé el que se suponía que era el último clic, petó. Saltó un error de sesión. Me avisaron de que se habían guardado los datos de mi compra. Voy al oscuro y poco esclarecedor panel de usuario y no veo ni rastro del pedido. Vuelvo a pasar por el, ahora ya sí, tortuoso y lento proceso de compra y, ¡clonc! Otra vez igual, casca.

Cambio de navegador, abro Firefox. Entro en DELL (que cada vez se me parecía más a LIDL) y tampoco había rastro alguno de los pedidos anteriores. Pues nada, una vez más a cumplimentar el formulario de compra. Aquí sin problemas. Total a pagar: 237,16€. Bien. Proceder.

Recibo un mail informándome de que se había recibido la order y que la procesarían en cuando pudiesen, gracias por comprar en Dell, el número del pedido es tal.
Sigo bajando por el correo, «Información de pago», contacto, dirección, email, teléfono… Total a pagar: 237,16€. Perfecto.
Bajo un poco más. «Detalles de la orden», Producto: Monitor Dell SP2309W, Precio unitario: 204,44€, Cantidad: 2. ¿Cómo? Total con IVA: 474,30€. No, en serio, ¿cómo?

No hay vuelta atrás

Supuse que sí me había guardado uno de los pedidos realizados mediante Safari. Me cagué en sus muertos y regresé (todo mediante Firefox, no vaya a ser que destruya el universo clicando donde no debo con un navegador WebKit) y busco algo que me permita cancelar ese pedido. No veo nada. Vuelvo a buscar. No hay. Pido ayuda a los dioses. Mis plegarias no fueron escuchadas.

Imposibilitar el cancelar un pedido

No hay ningún enlace en toda la página de DELL que permita cancelar un pedido realizado. Si tienes cualquier duda te toca o bien enviar un mail o bien llamar a un delicioso 902. Me dispongo a tirar de mail. Chasco, en realidad es un formulario de contacto corriente y moliente, voy rellenando los datos, nombre, apellidos… Número de Cliente. Ni idea. Otra vez al correo (aquí ya me empecé a cabrear), busco el mensaje que acababa de recibir. No dice nada de un número de cliente. Otra vez al formulario. «Â¿Dónde encontrar su Número de cliente?», bien, a ver. Genial, se encuentra en el correo de confirmación de pago. Es decir, que primero te quitan la pasta y luego, ya si eso, te permiten cancelarlo. Pues de lujo. Por la hora ni me planteé llamar.

Eso de atención al cliente, y tal

La mañana del viernes recibo un correo suyo (de esos de «no respondas porque no te haremos caso y si lo intentas mataremos a tres manatíes, así que ten cuidado, muchacho»). Me informan de que no han podido cobrarme y que mire a ver qué pasa que quieren el dinero de una maldita vez. Es sencillo, no tengo 500 euros, no me los puedes quitar, chincha rabiña, que no tengo ni una piña.

Esa misma tarde quise llamar. Me voy a buscar los horarios y los teléfonos. Una serie de 902 que, se supone, están en servicio hasta las 17:00 y hasta las 18:00. Son las cuatro de la tarde, llamo al primero, ni musiquita ni hostias, silencio. Llamo al segundo, musiquita, nada más. Las cinco de la tarde, una máquina en el de Pequeñas y Medianas empresas, «… le recordamos que el horario de nuestro servicio de atención al cliente es de lunes a jueves con horario nueve a dieciocho horas y los viernes de nueve a catorce horas». Cuelgo cabreado. «¡Vete a tomar por el puto culo maldito replicante bastardo!». Vuelvo al «Contacte con Dell mediante correo electrónico» y pruebo a rellenar el formulario sin número de cliente, el javascript no me deja, confío en que sólo validen que se ha introducido algún texto, escribo «none». En la caja de texto les explico lo que ha pasado y de paso me quedo a gusto contando mi mala experiencia con su página exigiendo una pronta y satisfactoria resolución. Permite enviar. Dudo entre lo bien y mal que estaría escribir otro correo insultándoles y explicando cómo poner un enlace en HTML a una página que gestione las cancelaciones de pedido para que no me roben mediante la línea de teléfono. Me rajo, eso no lo haría ni en el LIDL.

La solución, no pagar

Recibí un par de correos más avisándome de que era imposible realizar el pago. Se tratan, lógicamente, de plantillas donde automáticamente se cambia el número del pedido y se envía, así que el texto es siempre el mismo. Ni bien ni mal. El problema es que las explicaciones que da DELL sobre lo que está pasando son genéricas y por ese motivo pueden no ser útiles en según qué casos. Por ejemplo en el mío, ellos dicen en uno de los correos:

  • El titular de la tarjeta es distinto al nombre de la persona de contacto facilitada en los datos de facturación
  • La tarjeta está domiciliada en una dirección distinta a la dirección de facturación facilitada en el pedido
  • Datos de tarjeta incorrectos facilitados en el pedido – Numero de tarjeta, Fecha de caducidad, Dígitos de control etc.
  • Todas las tarjetas de crédito están limitadas. Hay que contactar con su banco para que le aumenten el límite. Detalles de tarjeta incorrectos

Y en otro, más de lo mismo:

  • El nombre registrado en la tarjeta es diferente al nombre que aparece en la orden
  • La tarjeta tienen una dirección diferente a la dirección que aparece en la orden
  • En la orden aparecen datos erróneos de la tarjeta – Número de la tarjeta, fecha de vencimiento, código/número CSC, etc.

En ningún momento especifican que no hay dinero en la tarjeta. Esto puede deberse a que se da por hecho que la tarjeta es de crédito y si en algún momento la cuenta no tiene un saldo suficiente (lo que se conoce como pagar al contado) se efectúa un crédito con esa tarjeta (se coge dinero del banco que sea y ese dinero se le pedirá posteriormente al titular de la tarjeta). Afortunadamente para mí, como ya dije antes, no me lo pudieron cobrar porque no dispongo del efectivo necesario. ¿Qué hubiera pasado si hubiese sido más rico? Bueno, pues que utilizaría a un negro para escribir el blog por mí en lugar del mono que me lo mantiene actualmente y que me hubiese tocado llamar al banco relacionado con la tarjeta con la que se pagó para anular cualquier recibo de DELL. Eso antes de que consigan cobrármelo. Si no estamos rápidos el envío se da por bueno y por mucho teléfono y correo de mierda que ofrecen tienes que esperar a que llegue el paquete (con todo lo que querías haber comprado -y pagado- y lo que no) para plantear una devolución y mandar de vuelta lo que no quieras corriendo tú con los gastos de envío. Y ojo, que no estamos hablando de una carta o un fax, seguramente se trate de una caja enorme. De esta forma te tienen bastante pillado por las pelotas. Por suerte se han estirado con el tiempo de devolución, 9 días desde la llegada, que si bien no es una eternidad, es más que suficiente como para coger lo que sea y plantarte en una oficina de Correos.

El domingo me llegó otro mail automático más (normal por otra parte, es un domingo) explicándome que definitivamente habían cancelado mi pedido. El motivo es que habían intentado cobrarlo demasiadas veces y ninguna tuvo resultado, es decir, que mi pedido se salió del bucle y terminó en el recolector de basura. Perfecto, no es necesario encararme con ningún 902 ni esperar la respuesta (si es que iba a haber alguna) del formulario de contacto (ahora mismo, lunes por la mañana, no han dicho nada).

Volviendo a empezar

Ese mismo mediodía abro Firefox y accedo a DELL, los descuentos todavía están vigentes así que mi intención seguía siendo la de comprar la pantalla en cuestión, esto era ya por orgullo propio. Así pues volví a la casilla de salida, rellené el formulario una vez más, realicé el pago y no hubo respuesta instantánea por mail, pero sí un SMS en el móvil que me confirmaba el cargo de 237,16€ referentes a la tienda de DELL en la cuenta tal.

Ya está en camino, fin de la odisea.

Quiero dejar esto bien claro, no tengo ninguna intención de poner en duda la calidad de los productos de DELL pues lógicamente ahora que he depositado mi confianza y mis pelas en ellos espero que el monitor sea cojonudísimo. Pero sí quiero decir que su pasarela de pagos deja mucho que desear, que me parece una gitanada todo el proceso de cancelación de pedido y que el servicio de atención al cliente no cumple sus horarios (los que vienen en la web). Dicen que las comparaciones son odiosas pero todos sabemos que necesarias, este mismo fin de semana me gasté los 8,95€ de Snow Leopard en la web de Apple y el proceso me llevó un minuto de reloj, no intentaron venderme ninguna moto por el camino y todos los pocos pasos que tuve que dar fueron muy claros.

Y ya dejo de daros la chapa con las cosas que me compro. Pero sólo porque no tengo un puto duro, ¿clic?, porque me queda un último objetivo entre ceja y ceja.

Visto en: Mejor precio y calidad.

5 respuestas a «Comprando en DELL, mamá, qué miedo»

Como se nota que has descubierto la suavidad del rasterizado de fuentes en Mac y has hecho ya tus retoques al theme.

Brutal la comparación entre logos, realmente brutal, minipunto y punto para el equipo de los barbudos. Te daría un click, pero un tío que se compra tanta cosa no puede estar necesitado de pasta.

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