Ciertamente el clima de hoy no acompaña, aquà parece un poco dublinés, no sabes si va a empezar a llover, ya ha empezado a llover o ha dejado de llover, pero la idea de calor la tenemos todos en nuestra cabeza. Parece que las mujeronas que sobrepasan (mejor dicho, rodean) los cincuenta, también.
Que una chica de catorce años se enfunde un top fucsia y vaya por la vida empitonada cual miura no me llama la atención, ya cogerá la sÃfilis ella solita. Que lo hace una veinteañera significarÃa que tendrÃa que andarme con ojo porque es fácil que ya esté infectada, pero de una persona más mayor deja de darme asco para subir la sensación a repulsión horrenda. Una joven plana más o plana menos sin sujetador en verano -o cualquier otra estación- puede ser más o menos sexy y más o menos puerca. Una señora que va con las peras protegidas por una camiseta (generalmente blanca, que marca más) no lo hace por estética, sólo faltaba, lo hace por sentirse más ligera (en todos sus amplios sentidos). Y no mola, da mal rollo.
Asà que yo pienso (pero sin forzar la maquinaria) , ¿qué conviene más, el bienestar de una persona prescindible que se siente mejor a cambio del bienestar de todo un colectivo o que las mujeres se recaten y aguanten el calor en su pechamen incómodamente para que los demás podamos vivir y seamos todos más guapos?
Está claro, tápense señoras, que es gratis.
Visto en: Este es de reserva. Post atemporal, vaya.
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