Categoría: Fotografía

  • 2 formas de entender Flickr

    Sobre lo que opinaba de la incursión de vídeo en Flickr ya hablé hace meses, cuando empezaban a aflorar rumores, casi hace un año. Y bueno, de lo que podía pasar a lo que ha pasado, se ha quedado todo en algo a medias, ni para ti ni para mí, aunque motivo suficiente como para plantearse la finalidad del servicio.

    En parte, es lo que llevo haciendo desde que me enteré anoche. ¿Para qué sirve Flickr? Y perdonad si estáis saturados por tanto flic, flic, flic, que parece ser, se habla más de esto que del lanzamiento de Leotard en su tiempo.
    Bueno, a mi juicio Flickr puede verse como una moneda, dos caras y un canto. La primera y en la que me encuentro, como almacén y salvaguarda de fotos, de las vacaciones, por ejemplo. Es mi mentalidad de, «ya que lo pago…» y así llevo una semana subiendo las que hice por mi tourné europea, que fueron algo más de mil disparos, es decir, 8 gigas y pico. Esto se comprende muy fácilmente, toco y experimento demasiado con el ordenador y las posibilidades de tener que formatear cada mes o mes y medio no me permiten almacenar los datos en local, y no barajo la posibilidad de crear una partición para los archivos de este tipo porque ya me he apoltronado a la comodidad que es encender un ordenador, cualquiera, y ver tus fotos.

    La otra es la de utilizarlo como sala de exposiciones, que al principio creo que es lo que hacemos todos, entre otras cosas porque no pagamos y nos limitamos a subir las que consideramos mejores esperando que alguien llegue y nos la marque como favorito. Después ocurre lo mismo pero sin subir exclusivamente las bonitas – o al menos así lo creo yo-.
    Una muestra de que no comparto este método es que mis fotos están bajo licencia CC -que no estoy seguro de lo que me cubre- y cualquier mindungui que vea alguna y le guste se la podrá llevar en máxima calidad sin decirme ni medio «hola». Por contra podemos encontrar casos de gente que las muestra en un tamaño pequeño y sin opción de guardarlas, aunque haya trucos.

    El canto es utilizar ambas opciones, o comprenderlas por igual.

    Ahora con la posibilidad de almacenar vídeos la cosa podría cambiar, no mucho si tomamos imagen y vídeo como el mismo objeto, pero sí me resulta extraño que alguien utilice Flickr como biblioteca personal de vídeos, cuando estos están delimitados a minuto y medio de duración. Falta lo más importante, las reacciones de la gente y los vídeos que se suban, si pueden identificarse como artísticos, anecdóticos o por el contrario, ha sido una patada en los huevos de los usuarios la idea de que sean como fotos, pero se mueven. Lo que está claro es que, hasta la fecha, es lo mejor que he encontrado para guardar y mostrar mis fotos.

    Visto en: Flickr Blog.

  • Los píxeles del jueves

    Azul

    Fácil, ¿no? Pues mañana las sumas. Hasta aquí el Barrio Sésamo de los colroes de hoy.

    Visto en: Flickr.