Más de una quinta parte de mi vida está en este blog. Y no he preparado nada. No os voy a engañar. Ha llegado un momento en el que me entretiene más (y me aporta más) trastear en la trastienda haciendo cambios en un tristrás que plantarme delante de una entrada en blanco. Son estupideces, «Hostia, estoy quedarÃa de puta madre en el blog, a ver si lo apaño» u otras ideas que se quedan en nada. Pero de verdad que hay algunas tuercas que me gustarÃa cambiar, y vamos, que ahora mismo personalmente no tengo muchas cosas que contar, dirÃa que todo el rollo de blog personal se está yendo al garete, que está a unos kilómetros más adelante de Albacete, luego tercera estrella a la derecha y todo recto hasta al amanecer. Ya llegas. Pero, hey, resistiremos. Aunque a lo mejor todo el asunto terapéutico ya ha cumplido su misión y mantener esto en pie serÃa alargar una medicación innecesaria.
¿Recordáis los tochacos que escribÃa antes? Supongo que en tanto tiempo, los que me siguen leyendo desde mi etapa de cutre en Blogger, habrán notado una evolución en mÃ. No sé si en mi personalidad o… en fin, que desde los 17 hasta aquà me he ido haciendo mayor y hay temas en los que he cambiado mi punto de vista. Eso, claro, sin contar con todas mis historias personales o sentimentales (que qué os voy a decir, ¿verdad?, alguna ha habido) donde os he pedido consejo o una viga y una soga. Igual un poco como ahora, que estoy ni fu ni fa.
Voy a echar un poco de morro, que para eso estoy de cumpleaños, y he de decir que creo (como he dicho en varias ocasiones) que este es un buen blog. No os riáis, lo creo en serio. Hay entradas que apestan y no tengo problemas en reconocerlo, pero hay otras que releo y me asombro, de veras. Harad comentó en alguna ocasión que está rodeado de un ambiente underground (imagino que fomentado por mÃ) que no lo hace nada mainstream. Y tiene razón, porque ciertamente aguantarme os hace ganar el cielo, me echan en cara que abuso de los dobles sentidos y que las entradas más personales no se suelen entender, esto se debe a que para comprender algunos de estos guiños a mi vida hay que conocer mi vida, y tampoco me dejo mucho, soy asà de mamón.
Ahora mismo no dedico al blog todo el tiempo que me gustarÃa, no lo tengo y a una parte de mà (que es la mayorÃa, lógico) no le apetece. Me estoy desconectando de todo electrón a electrón. Y me gusta más, antes escribÃa cuando me apetecÃa, como ahora, pero no lo entendÃa de la misma manera. No sabrÃa explicarlo sin dos cervezas y un servilletero que haga del delantero en fuera de juego. ¿Me explico? Otra vez no. TenÃa un detallito preparado para celebrarlo, con sonido y todo, pero se me ha echado el tiempo encima, igualito que me hace Scarlett Johansson, y no he sido tan rápido como quisiera, al contrario que me pasa Scarlett Johansson. Con la tonterÃa he escrito y confesado más de lo que mi psicólogo, de la marca Pikolin, me ha recomendado.
Aunque considere que no hay más de un puñado de personas que llevan soportando mis siempre bienvenidos textos y memeces más de tres años y medio (creo que sólo una lleva los cuatro años), quiero decir, a todos, que oléis fatal, guarros. Mierda, perdonad, mi Tourette, ya sabéis. QuerÃa deciros, fuera coñas chorronas, que desde ese lector primigenio hasta el último que acaba de llegar y pasando por todos los que han estado sólo para repostar, que aunque sólo hubiese una persona detrás del cristalito, un tipo buscando tetas de Megan Fox en Google que llega aquà o un padre preocupado por el Tuenti de su chaval, si os he hecho pasar un buen rato, os he servido de ayuda o al menos os habéis identificado conmigo en una mÃnima ocasión, ya es motivo para descorchar el champán. Aunque no es una bebida que me atraiga, coged una copa, de esas del Pryca que hay en la mesa. La tarta la ponen en Bloqnum, que también están de aniversario en Galicia. Yo ya me he puesto el gorrito y he arramplado con las matasuegras.
Muchas gracias. Y el año que viene serán cinco, y os dejaré hacer la rima.
Visto en: Un Lagarto Abuhardillado.