Ya ha comenzado en Valencia la Campus Party (29 julio-3 agosto). Y las televisiones, que tienen a los redactores de vacaciones, envÃan a algún reportero para cubrir el evento y sacar un buen informe con el que rellenar unos minutos más de sus noticieros. Preguntan a los asistentes por la experiencia, que si ya habÃan estado, que si su ordenador lo han hecho ellos que por qué aquél bebé se llama Jar Jar Binks etc.
Éstos, campuseros, con toda su inocencia y buena fe responden: «Bien, todo genial, aquÃ, descargando series y pelis… ya luego me duermo un par de horas y si eso a jugar un rato después mientras sigo descargando y tal». Pues perfecto, está claro a qué se va a la Campus Party.
Hay expertos en modding que van allà cada año para competir y lucir máquina, como un diseñador de moda con la Gisele Bundchen de turno. También equipos de jugadores profesionales que se ganan la vida aniquilando enemigos en el Counter Strike de turno. Asimismo, invitados por la organización, personalidades de internet, como el Dans de turno, mesas redondas sobre la Red, derechos de copia, recuerdos a la madre de la SGAE, etc, etc. Igualmente, un buen número de empresas que se molestan en intentar entretener y captar clientes de los visitantes, como la Google de turno que da diversas conferencias (aparentemente interesantes).
No obstante, de los 7953 campuseros es poco creÃble que todos sin excepción estén interesados en neones para sus torres, armas para sus juegos, el maravilloso mundo del RSS a través del espejo o Android. Con que lo estén 500 de los asistentes los organizadores pueden estar contentos, la otra ingente cantidad de freaks está ahÃ, descaradamente, por el ancho de banda. Y no tiene sentido.
¿Un voluntario para salir a la pizarra? ¿No? Bueno, vale, ya lo hago yo, previo click al AdSense.
Vamos a suponer que el mayor grupo de campuseros lo forman los chicos de entre 18-30 años, que viven con sus padres y con ADSL o cable en casa sufragado por los progenitores. También supondremos que ésa conexión sale por 45€ al mes y es de entre 3 y 6 megabits de descarga con 128Kbits de subida.
Por otro lado, el precio real de la Campus Party -nunca he estado, pero supongo que se vivirá casi igual que en el FIBenicassim y tengo un amigo que estuvo y me lo ha contado de primerÃsima mano-.
Entrada a la Campus Party, 80€ +IVA, es decir, 92.80€.
Párking en la Campus Party, 60€ IVA incluido, ésto puede pagarse entre varios, pongamos 4 personas por coche, 15€ por cabeza..
Si no vas en coche, lo más normal para poder transportar la tienda, mochilas y, por supuesto, el ordenador con los periféricos, es el tren, mirando en Renfe (Valladolid-Valencia) me salen precios de entre 35 a 90€ por persona.
Para dormir, lo poco que se debe dormir ahÃ, puedes quedarte en la zona de acampada o buscarte un techo más firme que la loneta de un iglú. Si decides lo segundo, en plan mochilero tenemos varios hostales que nos dejan un colchón por entre (aproximadamente) 18 a 35€ la noche, dependiendo en muchos casos de si es chica o chico y si tienen más habitaciones para ellas o para ellos (o mixtas).
Y, aunque poco, también habrá que comer, asumiendo que las madres de los campuseros son como las demás, seguro que llevan unos bocatas o algo de fiambre envasado al vacÃo por la dependienta del Mercadona de confianza de dichas señoras. Aún asÃ, siempre suele ser más práctico comprar el Don Simón allà donde se va a mezclar, pongamos que en alimentación y comiendo poco o nada te dejas entre 5 a 20€ al dÃa.
Y que además, a lo largo de la estancia te dejas 50€ más en gastos imprevistos, como la gasolina del colega que os ha acercado.
Sumemos de forma general, 92.80 entrada + 15 coche + (23*6 noches) alojamiento + (10*6 dÃas) comida + 50 = 355.8€.
Ahora pongamos que vamos al mÃnimo posible y que, además, tenemos suerte: 92.80 entrada + 35 tren + (5*6 dÃas) = 157.8€. Y más que podrÃamos ahorrar si de carambola viviésemos en Valencia y nos alimentásemos del aire.
La pregunta que me hago, o bueno, que hago a los campuseros, si ya sólo la entrada son dos mensualidades de vuestra conexión hogareña -depende qué tengamos contratado pueden ser hasta tres meses-, y una pelÃcula original en DVD te cuesta entre 10 y 14 euros, (con extras y sin riesgo a que la tuya esté doblada con acento mejicano, «güey, apresúrense»), y poco más si la pelÃcula es de estreno, una temporada de una serie por poco menos de 40€, ¿no crees que pierde por completo el sentido hacer el viaje, asistir, llenarte los bolsillos de discos duros y luego deshechar una gran parte de lo que tan alegre y furtivamente has descargado de espaldas a la SGAE y a la RIAA?
Es más, campusero, ¿no te parece que las croquetas de mamá y la tortilla de patata de la abuela merecen más respeto que todo el porno que bajas y guardas en el pendrive?
Que de verdad que yo tampoco entiendo lo del canon, pero es que antes de dejarme 350 eurazos en la aventura, me compro los juegos y las pelÃculas en alta definición para poder verlas bien a gusto mientras devoro esas croquetas y duermo en mi buhardilla, con mis tres megas.
Visto en: Campuseritos somos, y en el internec nos encontraremos.
Deja una respuesta