Brumm, brumm… ¡Ploc!

Creí que estaba suficientemente claro en el nombre, Concentración de Harley Davidson. Me equivoqué, oh, iluso de mí.
¿Cuánto le cuesta aceptar a la gente que su moto no debe estar ahí? No, no te vengas en tu Kawasaki Ninja de colores fosforitos fardando de sonido «rompedor y potente». En serio, hazte un favor, no aparezcas. A poco que una moto de estas te de gas te harás pipí y llamarás a la zorra de tu madre para que te lleve a casa, valiente hijo de perra.

Eso es, sus rugido made in Milwaukee, brumm…burmmm,bru bru bru…brummm…

Supuse muy erróneamente que habría dos únicas marcas, las únicas que están bien vistas para que asistan a estos eventos, Harley y Triumph, es difícil ver alguna Indian hoy día. Las americanas por su personalización y las británicas por su historia y elegancia, pero no una Honda Shadows o una Venox, quiero y no puedos de la vertiente custom. Basura de la mecánica.

Sigo sin entenderlo, pero propondré una solución, algo básica, poner a alguien para que lo organice. ¡Ostras pedrín, qué gran idea!
Tan sencillo como que etiqueten de algún modo las motos participantes y excluyan al resto, marginadas. Si se quejan que monten ellos su propia concentración, así los niñatos podrán ir a hacerse fotos con sus móviles a estas y no a las de Harleys. Es simple.
¿Algo más? organizarlo en un recinto cerrado, de forma que haya que pagar por verlas, ¡incluso un ser tan extremadamente ruin como yo que no deja de pedir clics de la publicidad pagaría por entrar!

Si alguien intenta saltarse la norma, partimos piernas, que es algo muy recurrido. Un sólo golpe ¡Ploc!

Relacionado con El salón del automóvil.

Ah, claro, las fotos.

Visto en: Sigo cabreado, como es obvio.