Autor: ElGekoNegro

  • Internet en el móvil (ahora que es de verdad)

    Mis vecinos están de obras (o algo así, hacen ruido y no es de colchón) así que mi porcentaje pensante cerebral tiende a cero. Me consumo. Así pues, recurro a vosotros que para eso tengo un pedacito de internet, oh fieles, magnánimos, llenos de amor y repartidores de sabiduría cuando os ponéis, centrad la atención en este cada vez más seguido blog (gracias, novatos incautos) y permitid que pregunte, ¿navegáis mucho con el teléfono o con un artilugio de esos que no llaman pero sí tienen internet? Ya sabéis, un iPod Touch o algo del estilo.

    Lamentablemente no me he molestado en registrar cuántos de vosotros suelen visitar este sitio desde alguno de esos terminales (palabra que sólo se usa en libertad en dos ámbitos: la telefonía y la medicina, pero la medicina chunga). Yo llevo con mi maduro y atractivo (es casi Harrison Ford) Nokia 6680i cuyo 3G sólo se ha activado en una única ocasión con fines burlones, y la verdad es que no tengo necesidad alguna de «llevar internet conmigo», sino en un diskette, bien puede valer una SD.

    Afortunadamente me muevo entre lugares con ordenadores ya conectados y el trayecto es sensatamente corto, quiero decir, para cuando me entran ganas de mirar algo en la web ya estoy en casa o en la universidad. La única pega que le veo (y donde más lo añoro) es cuando voy «por ahí» o estoy tomando una caña con un amigo y surge la duda de qué actriz porno hacía la segunda escena de la película tal, bueno, «la película tal» no, la película X. Porque da pereza enviar un SMS al final del día que ponga «Era Tori Black, tenías razón, me he quedado con la boca más abierta que Rebeca Linares xD». Porque somos y estamos así de cachondos. Pues no, no mola, ya va siendo hora de avanzar en nuestra calidad de vida y solucionar ese tipo de dudas con el comodín del Internet everywhere ese que prometen las películas de ciencia ficción. Supongo que a vosotros os pasará igual. Alguno seguro que con actores, pero bueno, todo público es bienvenido a este blog y si hace un click al AdSense pues mucho más y mejor.

    Un Lagarto Abuhardillado en diversos dispositivos

    Aquí, por ejemplo, se ve esta página tal cual la interpreta Safari en sus dos sabores, en un ordenador, y en un iPhone y en el futuro iPad (que no cabe del todo por problemas de resolución) y es que veo muy probable que más de uno comenzará a visitarme con este aparato en algunas semanas y hay que estar preparado. Gracias, Demonoid. He ojeado un poco (muy poco, tal vez menos de lo que te estés imaginando) qué tal se navega por él y excepto por la famosa falta de Flash creo que es decente, en el iPhone no tanto, pero en el hermano mayor me resulta parcialmente cómodo. Al menos desde el simulador.

    Pese a todo os pregunto, aun sin querer cambiar de teléfono pues quiero que cumpla felizmente un añito más y lo hará si llega a noviembre, ¿qué tal es la experiencia de navegar desde un teléfono a diario? Por gustos, me atrae más lo que se está haciendo con Android, pero hablad de lo que tengáis y del navegador que utilicéis. No olvidéis comentar lo de las tarifas, que es lo más divertido. Y ahora, siendo un poco más concreto y para no dejar el post tan abierto, ¿creéis que debería cambiar el estilo del blog exclusivamente para cuando os conectáis desde un dispositivo con resolución pequeña? Algo tengo en mente, cambios en el theme en general. Yo aquí lo he visto bien los dos ratos que he jugado con ello, he leído dos entradas y he hecho el amago de comentar, todo más o menos bien, pero seguro que tenéis sugerencias, no os las guardéis, compartidlas o navegad desde un ordenador. Yo no puedo hacer más.

    Dadle chicha. Gracias.

    Visto en: Everywhere!

  • El asesino de la cuchara

    Sí, yo también creo que es Alexliam. Sí, a este Alexliam. Por si no ha quedado claro, a Alexliam, el de internet. Ningún otro, éste Alexliam.

    Visto en: Youtube.

  • Verter la leche de un cartón sin salpicar

    Maestría. Esa es la palabra. Controlar los borbotones para que el alcance del chorro sea siempre igual. Mentira. Es todo pura física. Dale la vuelta. Coloca el orificio de salida del líquido (o, técnicamente, «agujero») de forma que quede en la parte superior del cartón. Esto funciona siempre y cuando hablemos de un contenedor de sección cuadrada, si, en cambio, tenemos la leche en una cartón de sección rectangular no cuadrada (algo más tradicional que va perdiendo fuerza ya que las ventajas de almacenamiento de los cuadrados son mucho mayores) en los que la leche, en lugar de salir por un hueco que podemos tapar con un cierre de rosca, sale por una esquina doblada decorada con el dibujo de un falso abre-fácil, bastará con practicar un pequeño hueco para que la caja respire en el lado contrario a la apertura original. Recomendable cerrarlo luego con un pequeño trozo de papel «de film». Aunque no recuerdo ninguna película que se haya rodado con eso, es el 35mm del futuro.

    ¿Cómo funciona? En los dos casos se trata de lo mismo, permitir salir a la leche y al mismo tiempo permitir entrar al aire del ambiente (no podemos crear el vacío en una caja de cartón). Para los más rápidos, sí, igual que un botijo. Sancta sanctorum de la ingeniería hispánica. El orificio grande de tan injustamente despreciado trozo de cerámica, aparte de ayudarnos a rellenarlo, consigue que el agua salga fluida por el hueco pequeño al dejar libre la entrada del aire y así el volumen ocupado del botijo siempre se mantiene (se reduce el volumen de líquido pero aumenta el de aire).

    Esto con la leche es algo más difícil pues parece que los de Tetra Brik no han pillado el concepto. Así que, dale la vuelta a la caja. Un gráfico:

    leche

    Del primer modo vemos cómo se permite un equilibrio entre líquido y aire, se debe a que tenemos el agujero en la parte superior. Si cogemos la caja como se supone que ha de hacerse la leche saldrá y al mismo tiempo entrará el aire, al no poder efectuarse simultáneamente las burbujas de aire que se cuelan provocarán sacudidas del lácteo que harán más difícil su manejo.

    Ya sabéis un truquito más. De nada, torpes.

    Visto en: La cocina.

  • Demostrando la inocencia de Lewis Carroll

    Aprovechando que Alicia en el País de las Maravillas es un tema candente, gracias a la película que se estrenará en breve filmada por Burton, quiero colaros una reclamación. A Lewis Carroll se le ha maltratado durante décadas, siempre acusado de pedófilo. Ciertamente el temita de Alicia es bastante erótico (y un disfraz picante recurrente, a mí me pone, tampoco os debería extrañar). De cualquier modo, yo, que soy un profundo conocedor de la obra de tan magno autor sin ni siquiera haber leído o comprendido alguno de sus cuentos (ni papa de cuál es el mensaje del País de las Maravillas y ni idea de por qué resultaba maravilloso, solamente espeluznante) puedo desmentir, con dos simples imágenes (una de ellas editada malamente para hacer gasto de este bonito ordenador con ese GIMP raro que requiere pirateo) que os dejarán, sino patidifusos, seguro algo más sonrientes.

    Alice_Meets_the_Cheshire_Cat_by_feliciacano

    La primera, robada. Vemos a Alicia y a un personaje que la acosa y la vacila pero que, en el fondo, la respeta sexualmente. Un gato. Este personaje podía aparecer y desaparecer a su antojo, tanto por completo como sólo una pequeña parte de su cuerpo. Podía dejar únicamente su sonrisa viciosa. Pero aún así sabemos que el gato no tenía intenciones de violar a la chiquilla. ¿Por qué? Porque Lewis tampoco. Si hubiese querido que un animal anduviese comiendo la cabeza de la pobre protagonista las ilustraciones de las que disfrutamos serían así:

    Alice meets... PEDOBEAR!

    Y esto, señoría, es una prueba fehaciente que no admite ninguna reclamación o refutación siquiera. Debió haber sido ese oso.

    Visto en: El País de las Maravillas.

  • Las máquinas de tabaco de los hospitales

    Últimamente escribo poco y mal. Os jodéis. Como héroes. Digo, como Herodes. Muchos Herodes juntos. Herodeses. ¿Os ha pasado alguna vez ir por una autovía y cruzaros con un cartel luminoso, de esos de lucecitas naranjas, que dice, «PRECAUCIÓN: VIENTO FUERTE»? y exclamar al intentar controlar el coche desde varios kilómetros atrás un irrisorio y partidor de culos, «¿Sí? ¡No jodas! Coño, ¿qué es eso?, ¡Dorothy!» o, mejor, ese que dice, «500 MUERTOS EN 2009 POR DISTRACCIONES» y piensas, «Más de uno se distrajo por mirar tan llamativo cartel situado en una puta curva, cabrones de mierda». Deberían utilizarlos para mostrar resultados deportivos. «RETENCIÓN 10KM. ATM-1 0-TEN FORLÁN MIN56 NOT IN KANSAS ANYMORE». Hay que mejorar las carreteras en todos los aspectos y no podemos dejarlo todo en manos de Radio Marca. Es que hoy vengo exaltado.

    Bueno, que no me pagan por escribir (porque no quieren ellos), esto es igual. ¿Qué puto sentido tiene sino matarte? Sí, vale, nada de salirte de la carretera y hostiarte de tal manera que ni el enviado especial de Antena 3 te reconocerá. La Ley del Tabaco empezó bien y luego derivó en un despropósito en el que los hosteleros salen apaleados sí o sí. De alguna forma tienen que vivir y si tienen un negocio que mantener (aunque esté dentro de un hospital) pues han de sacar beneficios, está claro. Si los médicos fuman, los enfermos fuman, las visitas fuman y hasta la abuela, pues blanco y en botella muestra de semen, una máquina de tabaco en un puto hospital, nada de esconderse en las escaleras. Todo legal.

    ¿Qué será lo siguiente? ¿Vender belladonna en una frutería, al lado de las lechugas? Estamos mal de la olla.

    Y ya está, ya vuelvo a mi querida parra. Quietos todos, que ahora subo.

    Visto en: Hospital del Campo Grande.