Autor: ElGekoNegro

  • Cine 2.0

    Lo primero, lo que pregunta todo el mundo: sí, Origen es buena. Es más que buena. Es la cosa más increible que se ha visto jamás en una sala de cine porque, amig@s, esto es cine 2.0 y aquí hay un cambio por primera vez desde que en Ciudadano Kane se reunieran todas las directrices del lenguaje cinematográfico, así que quien haya dicho que James Cameron ha revolucionado el cine con Avatar ya puede llenar un vaso de agua para que le ayude a tragarse sus palabras.

    Visto en: ‘Origen’, mis sensaciones.

  • Adriana

    Tengo un problema (y van…) con esto de los nombres. Me fijo demasiado. Por ejemplo, hay nombres de chica, que sólo con escucharlos ya pienso «Joder, pues debe estar buena». Así, sin mayores referencias. Un descerebrado de la life. Bipolarizado. Lógicamente, lo mismo al revés, nombres propios que son de «chicas feas». O gordas. Robustas, quiero decir.

    Dentro de esta aparente normalidad, y tal, hay una extrañeza particular que me escuece y consiste solamente en ver cómo hay chicas que tienen nombres de chico. De ejemplo, sobre todo de mujeres ya mayores (que no maduritas), podría poner a Miguela, Josefa, Manuela, Ignacia… También sucede lo contrario, quiero decir, ¿cómo se llama el presidente del Barça de ahora? Sandro. Que es como Sandra pero con pito. Atiza, rey de los zhunos.

    De entre todos estos nombres (incluyendo el de Andrea, que tiene como significado «hombre» y aquí se lo ponen a las niñas) el que más me repatea es «el mío», Adriana. No sé si se trata de la versión afeminada de mi nombre o al contrario, Adrián es la versión macho man de Adriana. Y me da igual, porque Adriana es bastante femenino. Sin embargo, Adriana es un nombre que me recuerda en parte a mí y en parte a una chica la mar de estúpida que se llamaba así.

    Comprendedme, no es un nombre común, entonces te la presentan y piensas, coño, que guay, como yo pero en mujer y tal. La verdad es que me gustó, no conocía a nadie, Adrianes sí, a puñados, en un curso de primaria llegamos a coincidir tres en una clase, de hecho conozco a uno que nació el mismo día que yo, nos bautizaron a la vez y todo. Adriana ninguna. Y era mona y en principio simpática, educada al menos, no es que me gustase, simplemente parecía agradable. Y en un primer momento lo fue. Pero sin conocerla de nada ves cómo la chica va defraudando a cada paso, poniéndose en evidencia de las maneras más absurdas y hasta saltando a la comba sobre la línea de la legalidad. Las chicas malas tienen su punto, sí. Como Fiat. Pero… meh. Esta, peor aún, era sosita, tonta, incapaz de soltar cuatro frases seguidas sobre un tema interesante (para el resto de nosotros). Resumiendo. Me decepcionó. No la consideraba digna de llevar ese nombre. Sí, es una tontería, pero te hiere en tu orgullorcito.

    Y eso se va quedando ahí, para siempre. Hasta que tienes noticias de otra Adriana. Que no conozco cuán agradable es, pero maja es y está. Y hombre, ya te levanta la… te levanta la moral. Ejem.

    Así es, otra de esas historias que dejo por aquí donde chico conoce a chica y chico huye por mil motivos.

    Visto en: Adris.

  • Técnico Superior en Cambio de Piezas de Todo

    Por costumbre los chicos, cuando dejamos de ser niños y pasamos a ser mal llamados hombres, somos unos amplios conocedores de la mecánica de cualquier coche. Porque nos gustan los coches. Vale, pues no, generalmente no tenemos ni zorra. Pero bueno, ya pagamos a un tío para que sepa, ¿no? El mecánico, digo. Con su mono azul, sus manchas de grasa, su trapito sucio al hombro, esas botas de la cerésima Guerra Mundial, aquél vetusto poster de la playmate del año de la pana, esa sonrisa que dice «Sí, yo empecé en esto con un Escarabajo» y unos ojos que dicen «Sí, voy a cobrarte lo que me apetezca, y me apetece cobrarte mucho». Asistes impotente, escuchando cómo cuenta que no es lo que parece, que aquella cosa que se mueve por debajo, que hace años tu abuelo te mostró y que por lo visto llevan muchos camiones IVECO, aquella otro cosita diminuta que ni es depósito, ni radiador, ni junta de culata, ni cigüeñal, ni pistón, eso que ahora sólo lo llevan los vehículos asiáticos. No sé, aquello, señala, «La máquina dice que es esa pieza».

    ¿Eso hace que una ventanilla trasera suene de vez en cuando? No. Pero la máquina decía que aquella historia que ni él, ni tú conocías estaba «mal». Conectas un aparato, esperas un rato, te salen unas luces, «Autodiagnosticator 2000″ murmuras en tu cabeza. «Si quieres te la cambio». Comenta el colega, con pinta de cani, de scooter robada con caracteres chinos para que corra más, no tiene ni idea de qué narices pasa, no le preocupa si quiera cómo se soluciona, el ruido da igual, la máquina dice, la máquina dice, dice la máquina que es lo otro. Sea lo que sea, le pase lo que le pase. «El coche funciona bien», piensas, «Eso te va a dar problemas». «Eso», dice, no le interesa ni leerlo.

    Te vas, indignado. Agradecido por los servicios recibidos. Servicios, como los baños. Te cagas en su estampa.

    Ahora, lo entiendes, si para cambiar una bombilla tienes que soltar todo el morro del coche, si cada marca («casa» en su argot) tiene componentes muy diferenciados entre sí, normal que no entiendan. Y una mierda, recapacitas, un vehículo lleva su motor, que por mucho que cambien, si es de explosión es idéntico a los de hace décadas. Cambiar una pieza, porque lo dice la máquina, «la máquina». Hay gente, esto es cierto, que cuando sufren un fallo en una pieza del ordenador o llaman a su primo que «sabe algo de informática» o van a la tienda y lo comentan. La diferencia es que si el de la tienda te cambia la fuente de alimentación es un dependiente de BEEP (si existe aún), pero si un mocoso o un mocoso de 35 años quiere cambiarte «eso» porque lo ha decidido una computadora mágica, es un mecánico.

    Un mecánico.

    Ay, que me parto.

    Visto en: Talleres.

  • In process to be Roy Trenneman

    Qué tontería más grande esa de titular en inglés. Ciertamente. Pero hablamos de un personaje de una serie de televisión británica, así que disculpad la osadía lingüística. Acabo de ver el quinto capítulo de la cuarta temporada de IT Crowd (como se aprecia en la captura, con subtítulos en holandés, creo). Y Dios, he tenido una revelación. Estoy abocado a ser Roy.

    ¡Hola Jen!

    Antes de continuar quiero dejar por escrito una nota al margen, puede que actualmente la serie freak más en Humprey boga sea The Big Bang Theory con Kaley Cuoco y sus escotes por bandera gracias al personaje de Sheldon (Dr. Sheldon Lee Cooper para los pedantes). Está guay sí, pero, una cosita, personalmente, ¿soy el único que está hasta los cojones de este personaje, que cree que está tan sobreactuado y se repite tanto que no tiene ya chispa ninguna y que dejar caer el peso de la serie en él es una atrocidad? IT Crowd, aparte de por ser anterior y llevarse el punto a idea original es, para mí y mi querencia y amor por el humor británico, claramente superior. Tanto que no es necesario que se muestre carnaza para que espere un episodio con nervios.

    Ahora. Roy. Yo. Moss en la trena, un TEDAX con Windows Vista y un servicio técnico que compite con el de Jazztel diga lo que diga Jesús Vázquez en los anuncios. Este tío es la leche. Realmente me veo reflejado en él desde cualquier cara del prisma.

    No por el empleo, que está relacionado, ni por lo que ha vivido en la serie, ni por sus romances traumáticos o sus continuas decepciones en todo. No es que sea irlandés y aparente ser un tipo bastante normal. Es que, además, este simpático hombretón y yo vestimos igual. Voy más allá. Mi cuerpo comienza a parecerse al suyo.

    De hecho creo que cualquiera que me conozca mínimamente y haya pasado conmigo más de diez minuto me identificará con el bonachón de Roy en un periquete.

    No me queda mucho para ser mayor, cierto es. Pero da igual, ya sé qué voy a ser. Gracias, Channel 4.

    Visto en: En holandés o así, sí. Tiene lo subtítulos incrustados.

  • Canis, The Originals

    Mexican Wolves

    Canis Lupus, pero canis al fin y al cabo. ¿Dónde está la scooter? La cogen para perseguir a Caperucita. Muahahaha. Ja. Ja…

    Visto en: Eclipse. Uy, que no. Borra eso.