Autor: ElGekoNegro

  • Retrospectivas anuales obligatorias

    Parece que se convierte en algo necesario, vital, hacer un balance de daños al comienzo de cada año. Me ha pasado tal, ha fallecido cual, hemos ganado en seguridad de no sé qué etc. Además, no viene mal añadirle un poco de salsa con nuevos propósitos. No digo que me parezca mal, creo que tener las cosas claras siempre es bueno.
    Lo que sí me hace gracia es, por ejemplo, ver cómo la gente dice «deseo paz en el mundo» y de repente empezar a reírse, parece que se antoja complicado el deseo, o es un chiste que no pillo.

    Sobre cómo echamos un rápido vistazo al año que ha terminado me llaman la atención cosas del estilo… fuera mediocridades, si eres muy bueno vales si eres bueno no, si eres malo tampoco pero si eres catastrófico estás dentro. Supongo que siempre es necesario filtrar información si quieren hacer un resumen asequible.

    Lo divertido es verlo en blogs, cosas del tipo: lo más leído, lo más buscado (y encontrado, se entiende), números de visitas de tantos miles, ganancias de AdSense de tantos cientos (ejem) y porrón de suscriptores. Y digo que me hace gracia porque, sinceramente, ¿a quién carajo le importa esto? No tiene sentido, sobre todo si alguno de esos post llevan publicados dos años, tres o los que sean, ¿van a salir en las listas de forma esporádica: bisiestos no o sólo los años pares?, ¿seguirán liderando puestosinfinitamente? No sé, esto es internet, hay quien se empeña en que nos dure toda una vida. Me gustaría encontrarme con un post del tipo: lo más visto del lustro. Fijo que sería o algo medio porno, o de Linux. Y lo digo por experiencia, mis entradas más vistas tratan de micro penes y de cómo hacer funcionar el streaming en el sistema del pingüino.

    Como propósito de año nuevo propongo erradicar esta nueva costumbre, que una cosa es recordar a Pavarotti y otra seguir dando a entender que en mi gimnasio hay gente muy estrambótica, léase yo.

    Visto en: Año nuevo, vida nueva.

  • Eric Clapton, Tears in Heaven

    Con esta canción despido el año 2007, Lágrimas en el Cielo. He escogido a Clapton por ser el protagonista de mi malintencionada broma de hace unos días.
    Personalmente no ha sido un año demasiado malo, he conocido a mucha gente, maravillosas personas, el blog ha crecido de forma exponencial, he descubierto que la burocracia sigue igual de mal, que los de arriba siguen con los bolsos llenos, que los de tráfico son unos hijos de perra, que en el amor… nada.

    [youtube VRsJlAJvOSM]

    Bueno, no quiero ser muy pesado, confío en que os guste la canción, que incluye karaoke. Sed buenos.

    Feliz 2008.

    Visto en: Youtube.

  • Amigos que no se ven

    Todo comenzó hace unas semanas con una iniciativa de Ryu. El resultado fue que tenía que hacer un regalo (según tengo entendido he acertado) y hace unos días que recibí el mío.

    Guía de San Francisco

    Se trata de una guía de viajes de la ciudad más soñada por quien escribe, San Francisco («Fake tales of» para los más árticos), con lo que Gorka ha dado de lleno.
    Me la he repasado de arriba a abajo y hasta he marcado varios puntos de interés, locales modernos donde nunca creí que quisiera entrar, cervecería con más variedad que Bud (agh!) y Bud Light (AGH!!), miradores donde rellenar tarjetas y tarjetas de fotos… y por qué no, inmobiliarias para intentar alquilar un apartamento.

    Gracias.

    Visto en: Buzón físico.

  • Vestido con batas de plomo

    Me gustaría haber hecho una de esas estúpidas, pero graciosas, bromas que se ha trabajado la gente como mandaba la fecha. No ha sido así por una sencilla razón, desde Nochebuena (que estuvieron mis abuelos en casa y son aficionados a sobrealimentar a las mascotas) Mus, mi perra, vomitaba y se encontraba mal, cansada, triste. Y eso nos daba pena, parecía que remontaba, hasta hoy que ha vuelto a empeorar. Con la alarma creada a causa de la situación del animal me presenté en el veterinario con mis padres.

    Unas preguntas, indagaciones, exploraciones… En un momento dado mis padres me dejaron sólo con el doctor y su ayudante, una joven que era la reencarnación de Heidi cumplidos los 20, con coletas infinitas al más puro estilo tirolés.

    En este preciso instante, con mis padres a un par de kilómetros recogiendo no recuerdo qué, me pidieron que pusiese a la perra en la mesa de rayos. La coloqué, el perro temblaba y como es lógico, desconfiaba de un hombre que le había metido un termómetro por el recto.
    Con el animal en posición, bajo la fuente de rayos, me colocan unas manoplas y una bata azul que me resta bastante movilidad. Una vez vestido desalojan la sala y me quedo completamente sólo, con un panorama desolador. Creo que verme rodeado de instrumentos que recuerdan a la máquina que hace «pi» de la película Monty Python y el sentido de la vida es de lo más triste, tétrico y siniestro que me ha sucedido jamás. No le recomiendo a nadie tener entre sus manos , sujeta con fuerza la vida de otro, inmovilizado y a la espera de órdenes, sabiendo que mañana tendrá que volver para un nuevo análisis.

    Visto en: Clínica veterinaria.