Autor: ElGekoNegro

  • Analizando Toptrucos

    En esta ocasión vamos a analizar una página web dedicada a la divulgación cultural, o más o menos, Toptrucos recopila y muestra pequeños ejercicios que nos intentan facilitar la vida cuando nos encontramos delante de un ordenador, móvil, cafetera… cualquier cosa con cables, vaya.

    Y la verdad es que no me termina de convencer en absoluto, echad un ojo a la captura si no habéis visto la web.

    Captura de la web

    Es el ejemplo de «trampaweb» más descarado que he visto en mucho tiempo. Acceder a la información útil es complicado, de hecho puedes leer algo correcto y pensar perfectamente que se trara de un anuncio más ya que el contenido se funde en un resultado homogéneo con la publicidad dando una pésima imagen y una peor experiencia de usuario. Como digo, con mucho descaro. Y es una pena porque el despropósito engendrado por una desconocida empresa zaragozana llamada Sync insisten en hacer más o menos lo mismo desde redes sociales (Facebook, con un asombroso número de fans que no llega a 80 y un perfil en Twitter que alcanza la friolera de 35 seguidores, cuando un usuario normal, sólo con amiguetes y cuatro pijadas supera esa cifra sin despeinarse). Decía que es una pena porque el contenido, los truquillos en sí, son bastante buenos, son cosas que no se me había ocurrido y pueden dar bastante juego, como los trucos de Facebook, la gente que los redacta va al grano y dice lo poco que tiene que decir sin miramientos, y eso está bien, uno busca un cómo y recibe esa solución.

    El problema, como decía al principio, es que es un portal dejado de la mano de dios convertido en un mero avispero de texto que anuncia algo, imágenes que anuncian algo, enlaces a webs que anuncian algo… y que cuenta cada visita como un posible comprador, no como alguien que termine volviendo a por más. Una pena.

    Visto en: Toptrucos.

  • Espacio patrocinado por Heineken

    Avisad a Scotland Yard, que no escribo de farol, que han pasado varios temas por mi mente mientras este se quedaba en borrador. Desde los lacitos de la ropa íntima femenina, que no iba darme para más de dos palabras sino cinco al poner «A mí sí» delante del «Me encandilan». Esa gente feliz e incapaz, dentro de su inexistente intento, de soltarse del brazo de su vicio favorito. Que parece que no, pero sí, sigue habiendo un humano detrás del teclado, de la caja de texto, del RSS, de los LEDs de la pantalla. Pero no, no esta vez, las ideas han tomado otros caminos, así pues, fin del encanto, que ahora vienen las palabrotas.

    Heineken - Pure and Simple

    Tanto en los partidos de fútbol de Liga de Campeones, tanto en las retransmisiones de otros eventos deportivos en su canal específico como la Liga ACB, tanto en otras tantas cosas, nos tragamos en los descansos, en los tiempos muertos, en esos putos precisos instantes que saltan al campo las animadoras… Unos anuncios de cerveza, de agua mineral, de coches de patrocinadores oficiales de la UEFA, de la Liga, de las medias, brazaletes y corpiños. Y es normal, era así, sólo que hace ya año y medio que TVE dejó de emitir publicidad, no más birras, no más agua, ni refrescos ni bugas, ni ese magnífico corto de Calzedonia con Billy Joel. Ya sabéis, una televisión pública sufragada sin los ingresos que genera la publicidad. Ahora, la pregunta viene de corrido, ¿pagan esas empresas por aparecer en esos espacios televisados, quién se lleva el dinero si es así?

    Afortunadamente hay respuestas a estas preguntas y me parecen una sandez. Si al comprar por auténticas millonadas un paquete de partidos como Champions League, algunos de la Selección Española cuyo caso lo entendería si comprasen todos o la mencionada ACB estás obligado a emitirlos incluyendo esos spots, por los que, repito, has pagado, sólo con la excusa de que son esos anunciantes los que mantienen parte de esa competición (algo que comprendo) me parecería más lógico y loable retirarse inmediatamente de esa puja y dejar que sean otras cadenas quienes se encarguen de emitir esos partidos renunciando a la lucha por las audiencias, que es el único premio que se lleva TVE porque no cuela que esto sea una táctica para reforzar el deporte patrio (ni en el campeonato nacional ACB), que no es baloncesto en silla de ruedas.

    En definitiva, que me he disgustado con la tontería, quería dejarlo por escrito y, si lo llego a saber, me quedo hablando de sujetadores con un delicado lazo en el medio.

    Visto en: TVE y TDP.

  • Controla rápida y visualmente el tiempo que llevas frente al ordenador

    Nada, un truquillo rápido y os dejo que empecéis la semana. Por el motivo que os contaré a continuación necesito (me gusta, más bien, no es una necesidad imperiosa) tener una referencia de los minutos que llevo delante de la pantalla realizando una tarea sin recurrir a cronómetros u otros métodos estresantes como trabajar con el rabillo del ojo puesto en el reloj del sistema. Estaréis pensando que se trata de abrir una web porno y batir un record, demasiado cerdo como para contarlo en un post. Veréis, así como hay personas normales que dedican su tiempo libre a meter veleros en botellas de cristal, aprender a tocar el clarinete, documentar piedras históricas a nivel amateur o lanzar trazos de óleo contra un lienzo, yo últimamente lo estoy dedicando a la realización de katas.  ¿Por qué? Bien, es muy sencillo, si bien mi día a día transcurre entre código fuente y documentación del mismo, como he comentado ya, estoy hasta las pelotas de software gigante con unas licencias carísimas en dos plataformas que no me motivan en absoluto (como son JAVA y las bases de datos de su ahora empresa madre Oracle) que no resulta nada interesante excepto para quien ya lo compra hecho y montado como puede ser, por ejemplo, una cooperativa de mataderos de pollos y gallinas con varias naves y decenas de empleados o un contador del tiempo que pasan en el baño las secretarias de una diputación provincial cualquiera. Diver. Así pues, para no asquearme del todo con este mundo, me dedico en mis ratos libres a proyectos propios u otros quehaceres más interesantes que lo estrictamente laboral.

    Controla rápidamente el tiempo que llevas delante del ordenador

    Al grano, como habréis visto en la imagen (que me parece completamente autoexplicativa) se trata de cambiar automática y dinámicamente el fondo de escritorio cada determinado número de minutos, un cuarto de hora en mi caso en el momento de realizar la captura. Esto significa que desde que inicio sesión, vuelvo de reposo, levanto la pantalla del portátil etc comienza a contar hasta llegar al tiempo marcado, cuando alcanza esa cifra el escritorio (que siempre suele andar visible por alguna rendija, ya que maximizar una ventana en OS X es algo así como un dolor de huevos, de ahí el empeño que tienen en anunciarlo a bombo y platillo en su siguiente versión) o bien en el color del fondo de la barra de menús que dejará de estar presente cuando comiencen a distribuir Lion en su modo de pantalla completa calcado a Adobe Photoshop Lightroom. No lo he probado en otros sistemas operativos pero estoy seguro de que, sino existe esta opción por defecto en la utilidad para cambiar la imagen de fondo de escritorio, se puede conseguir el mismo efecto con alguna aplicación de terceros.

    Bien, como decía al comienzo del post, yo no buscaba un control demasiado preciso, que no me haga mirar cada dos por tres si ya llevo 7 minutos o he superado los 10 porque no es una competición seria, simplemente una referencia temporal sin pitiditos ni centésimas de segundo made in Casio. Simplemente que marque sin molestar en absoluto cuándo se ha llegado a un checkpoint. Y este truco barato cumple con esos pequeños requisitos de manera magistral, además de solucionar mi eterno problema con los fondos de escritorio, que o bien tengo uno desde hace año y medio y ni lo cambio, o bien me paso horas, días o semanas cambiándolos hasta encontrar otro que dejo por aburrimiento.

    Como último detalle, los fondos que mejor funcionan para estas cosas son los más uniformes (o de diseños sencillos) como los que se muestran en la captura, una buena fuente para conseguirlos, si no los queréis hacer, es la fabulosa colección de Simple Desktop, auténticas preciosidades minimalistas (y geeks). Por supuesto, la mecánica será la misma con una foto mal enfocada y con ruido de la pareja sonriente y pálida por el flash del dueño del PC o de su sobrino, aún bebé, desnudo en la cama. Allá cada uno con sus problemas.

    Visto en: ¡Tic-tac, tic-tac!

  • Mi norma tonta para encender o no las luces del coche

    Uno de los punto más ambiguos y abiertos del código de circulación es el que trata el uso de las luces «cortas». Afortunadamente las luces suelen activarse de manera automática en los coches modernos, lástima que no sea mi caso. Según el citado libro, de día deben utilizarse cuando se crea conveniente debido a la luminosidad y siempre con lluvia o de noche. Ahora, viene la duda de cuándo es aún de día y cuándo comienza la noche (y al contrario). Así que aprovecho que en un rato de esta misma noche (en la que me han llamado «especial» por raro, creo) se cambia la hora para meteros este truco que suelo cumplir a rajatabla, a esperas de lo de las Luces 24h.

    Horario de verano, de invierno y de GTA

    Los que hayáis jugado a alguna de las múltiples ediciones de esta saga o de alguna similar me comprenderá enseguida. Aquí, al coger un coche y dejar pasar el tiempo vemos cómo automáticamente todos encienden las luces cuando se dan las seis de la tarde, 18:00. Y cómo automáticamente todos las apagan a la vez cuando el juego comprende que ha amanecido (a las 7:00 si no recuerdo mal, pero no estoy seguro). Bien, pues aunque por encima, mi norma tonta es básicamente eso extrapolado a un plano real, con coches de verdad desde los que no disparo, ni recojo prostitutas.

    • Horario de verano (el que acabamos de comenzar): Las luces se dan a partir de las 20:30 llegando a las 21:30 los cuatro días del año en que «Mira, son las diez y parece que es de día».
    • Horario de invierno (el que acabamos de dejar): Las luces se dan sí o sí a las seis de la tarde, 18:00.

    Y en ambos casos suelo apagar las luces en ese preciso instante en que un rayo de luz solar te deslumbra o bien directamente o bien por un reflejo, y se clava hasta la nuca obligándote a ver todo amarillo durante tres inacabables segundos. Porque sigo conduciendo sin gafas de sol, me resulta increíblemente más cómodo.

    Eso es todo.

    Visto en: La carretera.