• Cerveza al Bourjois

    Me he aficionado al juego Cocina conmigo de la Nintendo. No es divertido, ni siquiera es un juego, pero lo llamo así. Y ya que estoy cocinillas voy a contaros una receta que descubrí el sábado por la noche. La he llamado Cerveza al Bourjois. Seguro que os gusta, es muy, muy sencilla.

    Ingredientes y elementos necesarios:

    • Botellín de cerveza[1].
    • Chica con un pintalabios Bourjois[2].
    • Abrebotellas.

    Preparación:

    • Aprehender, coger o amarrar un botellín.
    • Abrirlo con el abrebotellas.
    • Invitar a la chica, quien previamente se ha maquillado y ha coloreado sus labios.
    • Beber tú de la misma botella.
    • Repetir cuando pierda sabor a pintalabios.

    [1]: Las cervezas que utilicé fueron Franziskaner y Guinness consiguiendo un excelente resultado con la primera y un gusto relativamente malo con la segunda, por lo que opté por mezclar sólo la alemana demostrando, de nuevo, que Guinness sólo debe mezclarse con champagne en una proporción 3:1.

    [2]: Dado que no tengo pareja la chica que me descubrió, sin querer, la delicia era la novia de un amigo. Utilizaba un pintalabios marca Bourjois (de aquí el título) y con él la bebida quedaba realmente bien.

    Visto en: Celebrando mi cumpleaños.

  • Opeth, A fair judgement

    Ajá, es metal, pero diluido con rock progresivo. Una delicia. Agradecédselo a Malkav, también tiene Adsense.

    Visto en: Youtube.

  • Culpabilidad latente

    ¿Qué culpa tengo yo de que seas una chica tan singular?

    Visto en: Una declaración de un chico a su amada, que parecía claro que le iba a contestar que no.

  • Lo que sale de las torres de las centrales

    Cuando en una central térmica o nuclear en funcionamiento ves las vasijas estarán expulsando un gas. Ese gas no es humo, leñe, es vapor. Deja de decir que eso contamina mogollón porque el peligro está en los residuos (y en el sobrecalentamiento a lo Chernobil), pero eso, por suerte, es mucho más raro.

    Repite conmigo: calentamos agua, repítelo, ¡dilo! Bien. El vapor del agua mueve una turbina, vamos… repite. Bien. Esa turbina transforma la energía cinética del movimiento del vapor en dinámica (el gas mueve las aspas) y finalmente con el giro se consigue energía eléctrica, como una dinamo de cientos de toneladas. Y luego, ¿qué pasa con el vapor? Pues bien sencillo, se enfría, una parte se vuelve a estado líquido y por el camino otra parte se evapora y se escapa por las torres. Ya está, no hay más misterio con las vasijas.

    Visto en: Nucelar, la palabra es nucelar.

  • Mi elegancia superlativa

    El estereotipo de hombre elegante, hablando de «nosotros» aunque pueda haber (y seguramente haya) semejanzas con las féminas es alguien como Jude Law. Pero no es un tipo al que conozca así que no debatiré sobre si es o no elegante, aparentemente lo es, pero pensar que la elegancia se basa únicamente en Estética hace que te quiten puntos de Sabiduría en tu hoja de personaje.

    La elegancia se impone por uno mismo, se va soltando hasta conquistar una imagen. Lo sé porque yo soy un chico elegante, no os riáis, rufianes, no es que se me encasille en una elegancia «clásica» al alcance de cualquier libro sobre el tema como el actor mencionado al comienzo, me caracterizo por una elegancia superlativa.

    La elegancia es la suma de varias aptitudes como destreza, iniciativa o puntos de dolor presencia, buenos modales y conocimientos. En el momento en que una de estas tres se tambalea la imagen se destruye en tantos añicos que para reconstruirla deberás mudarte a un almacén de Super-Glue. (más…)