• La fase de aceptación

    El hormigón armado se vuelve plastilina cuando lo comparas con la dureza de un «no». Entristeces, te da rabia, estás de malas, piensas una y otra vez qué has hecho mal… Y si al final te ves fuerte vuelves a intentarlo y si sigues mi guión volverás a casa con la misma negativa. Y al final te toca aceptarlo todo y estar orgulloso de ello, de no quedarte en un rincón dando vueltas a la cabeza con lo que idílicamente pudo haber sido.

    Lo comentaba anoche con matallo, llega un punto en que más te vale aceptarlo todo. Por ti y por la otra persona. Ese momento en que te rindes y deseas que pese a que no te ha elegido a ti se haya quedado con alguien que la trate tan bien como lo hubieras hecho tú (puede que no haya elegido a ninguno, que también es frecuente, pero si alguna vez lo hace que así sea).

    El momento de mirar con mala cara a todos los que te dicen una y otra vez «no te merecía», «es tonta», «no sabe lo que se pierde» o «disculpe, ¿para llegar a la Base Espacial?». Porque se puede reducir a algo tan sencillo como que no cree que valiese la pena intentar nada o no veía que fuese a funcionar, sin desmerecer a ninguna de las dos partes. Comprenderlo es complejo pero no necesario, aceptarlo es imprescindible. Simplemente confiar en su juicio y esperar a que cuando lo crea necesario no deje que un subnormal le coma los morros. Y ya está.

    Visto en: 00:38.

  • Dammi una Vespa e ti porto in vacanza!

    Ma quanto è bello andare in giro con le ali sotto ai
    piedi se hai una Vespa Special che ti toglie i problemi…

    Luna Pop, 50 Special.

    Visto en: Youtube.

  • Cómo jugar al Cerveza-Pong

    Desde que me lo pasó un compañero de clase no he parado de querer jugarlo.

    Visto en: Youtube.

  • EBE ’08

    No, yo no fui, pero gracias por preguntar. Seguro que tú tampoco pero también podemos contar anécdotas.

    No visto en: Sevilla.

  • Un público tremendamente soso

    Una de las cosas que aprendí trabajando en CitiBank como comercial es que hay una lista de ciudades que tienen unos hábitos fijos que incluso se heredan generacionalmente: coches de una marca determinada, la cartilla de ahorros en una caja determinada, las mismas tiendas etc. Y así se constataba que si un producto nuevo (como podía ser una tarjeta de crédito) triunfaba en esas ciudades críticas tendría muchas papeletas para venderse bien en el resto de municipios. Pues al menos el verano del año pasado esa lista la encabezaba Valladolid. Y no puedo negar que sea así, casi todas las tarjetas que hice fueron a personas (generalmente chicas de entre 18 y 30 años y chicos de entre 25 y 30) que vivían por su cuenta o con su pareja: fuera de la casa de sus padres con su empleo y su vida hecha «a su manera» y de forma completamente independiente del resto y también a extranjeros. En algunos casos los jóvenes vivían incluso fuera de la ciudad y cuando comenté en algún momento que Valladolid era un punto clave por este motivo no parecían nada sorprendidos. A mí me llamó la atención cuando vine a vivir aquí, se dice que  sus habitantes son (aquí no me incluyo) secos y bordes y aunque como en todas partes hay de todo, no creo que sea así, simplemente que es una forma de llevarlo diferente a la de otras partes de España, sobre todo si lo comparamos con el Sur. Y además el flujo de gente nueva está haciendo cambiar la mentalidad a toda la ciudad y eso se nota para bien. Aún así su vergüenza ajena aflora a lo más mínimo. Un amigo suele repetirme cosas como: tío, que te pueden estar mirando vana pensar que eres gilipollas mientras hago alguna estupidez (como ir por la calle con un gorro de leprechaun en San Patricio). A mí sólo se me ocurre deicr: pues que piensen porque miedo a hacer el idiota no tengo y la vergüenza la perdí en una timba de poker. Pero claro, te corta el rollo.

    Y quedan más rescollos por ahí, como por ejemplo el teatro. Cuando se habla de teatro en Pucela se habla del Teatro Calderón. ¿Es el único teatro? No, pero sí el más importante. Es como decir «campo de fútbol en Barcelona» y no referirse al Camp Nou. (más…)