• Iker

    Visto en: Y tal.

  • Un consejo a los estudiantes sociables

    A quienes temen a febrero, a los que huyen de la palabra plazo, a los que se engalanan con ojeras naturales, al índice Nikkei, a Patricia Conde, pero sobre todo a los estudiantes que no dejan de dar por saco en las redes sociales o twitters varios con mensajes como:

    No me da tiempo, no me da tiempo, no me da tiempo. ¡AHHHH!

    [1]-Llevo media hora mirando un folio y no sé por dónde empezar.

    [2]-Llevo una hora mirando un folio y no sé por dónde empezar.

    [3]-Llevo hora y media hora mirando un folio y no sé por dónde empezar.

    O mi favorita:

    Sabía que no tenía que coger esta asignatura.

    Un consejo:

    Apaga el maldito ordenador y para despejarte vete al Corte Inglés, ya verás qué zapatos más bonitos te compras por sólo 39€. Luego ponte a estudiar de verdad. Niñato.

    Visto en: Facebook, así no hay quien juegue al Word Challenge tranquilo.

  • Veo mi futuro en un sueño

    A comienzos de las Navidades pasadas tuve el lujo de asistir a un espectáculo onírico que no pensaba que mi mente era capaz de interpretar. Lo escribí en cuanto pude para no perder detalle, lo he reservado por dos cosas: egoísmo, es mi sueño y me ha gustado, y porque no quería soltar este tipo de post en unas fechas en las que había tan poca gente por aquí, así se generan más cargas de páginas, más comentarios, más anuncios mostrados, etc, etc. Es decir, más egoísmo, sólo que encubierto.

    Lo bueno es que ahora sólo tengo que hacer un copia-pega del archivo donde lo tengo y no estarme hasta las tantas escogiendo una entrada del montón de posibles y escribiendo hasta las mil, tan solo me quedaré viendo alguna serie hasta las mil.

    Ahí va: (más…)

  • El chico que disfruta fregando

    Aunque el título parezca que aquí comienza un relato ficticio lo cierto es que esto es real. Conozco a un chaval, de mi edad, con el pelo rizadete también, muy majo, que realmente disfruta fregando. El tío va, con todo su sex-appeal, unas gotitas de Mistol y ale, a echar unos minutos de relax mientras piensa en sus cosas y chapotea feliz en el agua.

    Vamos, que sí, que creo que fregar es una acción infravalorada. Últimamente me toca pasar bastantes tardes solo en casa, empollando, y al recoger la cocina hay cosas que, en lugar de meter en el lavavajillas, prefiero lavar a mano. No preguntéis por qué, pero es un momento interesante en el que tus pensamientos y el sonido del frote del estropajo por las cacerolas ayudan a acabar con la dictadura del silencio.

    Te fijas en los detalles, como que el friegaplatos Higiene Total lleva el dibujo de la Cruz Roja y el mensaje: 99.9% higiene. ¿Qué pasa, que un 0.1 por cien del contenido ensucia?

    La parte negativa es que no es lo mismo limpiar dos cucharas que una olla, las primeras las limpias de pie sin mucho problema, con la segunda te tienes que dejar la espalda agachado por mucho músculo que le eches, eso lleno de agua son muchos kilos. Por suerte una vitrocerámica se pasa la mar de bien.

    ¡Qué cosas!

    Visto en: Siempre que vuelvo a casa, me pillas en la cocina, todo embadurnado de harina…