• El calendario mágico

    Hace cosa de… muchos meses cedí todos mis datos personales a Magic Costa Blanca, me enviaron una tarjeta en la que se me acreditaba como blogger y con la que me podrían descontar pasta en la factura de sus hoteles. Como era de imaginar no he ido jamás a uno de esos hoteles en este tiempo. Pero como era gratis, rellené el formulario, y la tarjetita al cajón.

    Hace una semana recibí un gran sobre de ellos, pensé que sería simple publicidad, una carta donde me preguntaban por qué no había utilizado sus servicios o algo así que me avergonzase. Pues no. Era un calendario.

    Pero no un calendario tamaño carnet como los que te regalan en la frutería de siempre, sino uno de mesa, con sus anillas, sus fotos, sus «tengo que pasar la hoja»… Y además, lo que más me ha gustado, personalizado.

    En la portada reza: «Do you believe in Magic?», seguido de «Será un gran año para XYZ», donde XYZ son mi nombre y primer apellido, con tildes y todo. En lugar de quedarse ahí, en cada mes han personalizado (o customizado o tuneado, como dicen los jovenzuelos de hoy) una imagen con mi nombre, no una foto con mi nombre de pie de página, sino nubes formando las letras de mi nombre, un niño colocando piedras en la playa formando mi nombre, huevos de pascua con las letras pintadas, pétalos de flores, luces de neón que rezan: El local de Adrián o un estadio de fútbol donde la grada utiliza cartulinas para llamarme.

    No tengo ni idea de lo que cuesta encargar y diseñar estos detalles, no tengo ni idea del presupuesto que mueve esta compañía, pero de lo que sí tengo idea es que estas pequeñas pijadas hacen que vea a la empresa con otros ojos. Otras empresas, en las que te has dejado una pasta, se limitan a spamearte con falsas felicitaciones de cumpleaños y año nuevo intentando venderte de forma directa cualquier producto. Así da gusto.

    Visto en: El buzón.

  • Viejos lectores

    El otro día me metí en tu blog. Mola. ¡Ahora tienes dominio propio!

    Antiguo compañero de clase.

    Visto en: Conversación fugaz en la calle.

  • Chicos con los que me enrollaría

    Para afrontar el fin de semana con un poco de alegría voy a soltarme la melena y escribir sobre los tíos con los que me enrollaría. Y creo que es algo que todos los chicos pensamos. Pese haber pavoneado mi heterosexualidad en no pocas ocasiones por aquí hoy vuelvo a ponerla en duda. Que si muchas chicas tienen la bonita costumbre de darse picos entre brebajes para subir la foto a Tuenti (con la única intención de calentar al personal, pero no cocinar) yo voy a demostrar que nosotros también podemos. (más…)

  • Orgulloso de la criatura

    Dos veces por curso mi madre pedía una charla con quien quiera que fuese mi tutor ese año. Eso me molestaba, pues aunque no tuviese nada que ocultar y las madres de los otros niños también lo hiciesen, me gustaba mantener una separación entre lo que pasaba en clase y mi casa. Mi madre, para acelerar mi madurez (parece que no lo consiguió del todo) me forzaba a estar delante mientras hablaban de mis notas, para que tuviese opción a réplica. No he sido un estudiante de matrículas de honor, pero creo que he podido salir adelante sin mucho problema, si hubiese querido más nota también pude apretar más, pero, como ahora, la comodidad me podía. Recuerdo con especial cariño a una tutora, en 2º de ESO que me animó a hacer todo lo que quisiera, en bachiller tuve uno que me decía que mejor no hiciese nada. Ella, en una de esas reuniones le comentó a mi madre «tranquila, puedes estar orgullosa de la criatura». Y se me quedó grabado a fuego. (más…)