Ese momento en el que, en medio de un pasaje que requiere máxima concentración, surge un repentino picor -generalmente nasal- que requiere tu atención más que cualquier otro acto en el mundo. Calvario por definición si le añadimos minúsculas gotas de sudor que bajan desde la sien y rozan grácilmente la zona que no puedes rascar en pos del bello arte musical.
Visto en: Llevo unas semanas de lo más musical, oyes (lunes, o martes).
3 respuestas a «El insufrible mal del músico en activo»
Si… ya te veo… ¿por qué será? jauajaauaja
Generalmente nasal… o sea que también contemplas el genital.
Son cosas del Guitar Hero… sobretodo es que va aumentando conforme te acercas a la parte más difÃcil. Yo he probado a intentar poner la guitarra bastante recta, y rascarme con el mástil, pero requiere demasiada concentración.