Las camisetas de Allposters.com y el efecto Creosonte

Son enormes. No, son jodidamente enormes. De hecho, ¿qué diablos entienden en América por XL? De verdad, son muy grandes.
Debido a una concatenación de descuentos terminé haciendo un pedido a Allposters (concretamente la versión británica, que era la que más barato me salía). Mirando el catálogo por encima, no había estado mucho tiempo en esa tienda hasta el día de la compra, veo que es uno de los pocos sitios donde venden camisetas de grupos musicales que no te da vergüenza llevar. Es decir, que sus dibujos o logotipos no son tan llamativos como los de las típicas camisetas guarras de jebis litroneros, de las que no relacionan absurdamente Led Zeppelin con Manowar y grupos de segunda clase.

Ah sí que hice un pedido de un poster, una camiseta de Pink Floyd, otra de Led Zeppelin y otra de Monty Python. Todas ellas de la talla XL, que según su cuadro de tallas era aproximadamente igual que las camisetas normales de marcas como Fruit of the Loom. Tomo como referencia a Fruit of the Loom porque creo que todos tenemos algo confeccionado por ellos, en mi caso, las más recientes un par de camisetas de ShirtCity, una de ellas de la tienda de Alexliam, (compren, compren), de tallas XL y, por error, XXL.

Bien, hace unos tres o cuatro días llegaron a casa con una rapidez impresionante si tenemos en cuenta el cambio de año y cómo andan Correos y las agencias de transporte en fiestas. Y al echarlas un ojo mientras las saco de la bolsa me parecen grandes. Miro el albarán y pone correctamente XL al lado del nombre y referencia de cada ítem. Miro las etiquetas de la camiseta (redescubriendo que cada una está hecha por una empresa diferente, como ya vi en la página) y también en ellas indica que la talla es XL.
Comienzo a no prestarle importancia: «Por mucho que haya adelgazado en el último medio año muy mal no me deben quedar». Pero sí, ni con una camiseta debajo a mayores relleno de forma convincente la superficie de semejante saco. Que ese es otro tema, la ropa no tiene forma de camiseta sino que en serio son T-Shirts, es decir, una especie de saco rectangular al que han añadido dos mangas cortas a cada lado formando una T. Me compré dos camisetas en Pull&Bear por tres míseros euros cada una que están mucho mejor.

Me encuentro con que tengo tres bultos más en mi armario que ocupan aproximadamente lo mismo que la XXL de Fruit of the Loom. Pese a que la etiqueta diga lo contrario. Curiosamente si nos fijamos en las tallas de chicas se especifica exactamente eso.

Esto me lleva a pensar que es comprensible el sobrepeso de la gente de Estados Unidos. Lo que aquí es una talla L allí (a ojo) es una M. Por tanto no te sientes peor al incrementar tallas (ni más grande, ni más gordo). Entonces si lo que aquí se entiende por XL o XXL allí «sólo» es una L o XL y llegan a tener una triple e incluso cuádruple X en las tallas es normal que la gente engorde sin demasiado reparo: «Soy enorme, puedo tener un grave problema de salud, pero tal vez sean imaginaciones mías si visto una XXL, que es una talla normal».
Mañana hablo de por qué los lavabos de las peluquerías son tan bajitos. Que no dejo de quejarme.

En fin, espero que no lleguemos al extremo de Mr Creosonte:

Visto en: Youtube.