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Pensando en alto

La carrera psicológica del céntimo infinito

Seguro que de esto se ha hablado en cientos de ocasiones y hasta se habrán desarrollado tesis doctorales al respecto, pero como ahora me toca a mí dar la visión del tema os tocará hacer como que es la mejor versión. Ya sabéis, agua pasada no mueve molino mas ego del blogger sí mueve montañas.

Un supuesto práctico: eBay y su modo de subastas.

Y aquí desarrollo directamente la teoría. Tenemos un elemento de coste definido, supongamos 60€, y no nos parece ni un atraco ni una ganga, pero como nos gusta (no se aceptan necesidades, sólo caprichos) pues lo queremos comprar. Pero a la hora de pagar vemos que sólo hay uno y que vale 60.01, ¿lo compras? Pues sí, por un céntimo más. Ahora 60.02, por un céntimo más al anterior… 60.03, pues también. Y así, literalmente ad infinitum. Y esta es la base de una subasta, el ejemplo más claro, eBay.

Mi caso: Un objetivo de hace décadas: Hace unos días costaba 9.99$ ni me molesto en hacer el cálculo en euros. Hace unas seis horas costaba 22$, más del doble porque alguien ha considerado que merecía la pena pagar más y ha dicho que él lo pagaba. Hace unos minutos 45$, parece que según se acaba el plazo (dos horas mientras escribo esto) se ha revalorizado de nuevo. Ahora mismo, 54$, si le sumamos el envío a españa se queda en 60€. ¿Se ve a dónde quería llegar?

Ahora empieza una carrera. En este justo momento pagaría lo que piden por él, pero si luego lo ponen a 60$ diré: no me voy a quedar sin juguete por unos 3 euros, que no van a ninguna parte. Y si llega a 65 (11 más del precio actual) tampoco iba a quedarme sin cristal, que eso por tres cañas que no me tome lo rentabilizo. Entonces, ¿cuál es el límite? Yo me estoy forzando a establecerme un límite, es decir, 65 sí, con algo de remordimiento pero 66 no y espero a otro. Otra vez al punto inicial: ¿Venga, que por esa diferencia no lo vas a coger? Cuando en realidad la diferencia podría tomarse en cualquiera de los puntos anteriores incluyendo el precio inicial que era muchísimo más bajo.

Pero, ¿qué leches?, ¿lo paga el AdSense, no?

ACTUALIZO: El objetivo en cuestión se ha vendido por 94 dólares más envío en una constante subida durante los dos últimos minutos. Me quedo con cara de subnormal y sin cristalito, pero con el dinero en el bolsillo, más de 70 me parecía una salvajada. Encontré el límite.

Visto en: Explicaré el motivo real más adelante.

8 respuestas a «La carrera psicológica del céntimo infinito»

Pues puedes sentirte afortunado de haber encontrado el límite… Yo no puedo decir lo mismo, precisamente me ocurrió exactamente lo que has descrito, mi objeto de deseo era una camiseta, de Leopard concretamente (ya sabes, soy de esos maqueros a los que les mola que la gente se gire y les pregunte por la calle al ver la manzanita…), la camiseta en principio salía tirada de precio, empiezas a pujar, ves que a las pocas horas te sube al doble, pero tu sigues pujando… hasta que llega por fin ese último minuto glorioso en donde no existen ni el bien ni el mal, sólo tu objeto de deseo y el otro loco que está recargando la página casa segundo, como tú… al final gané la puja, y terminé pagando por la camiseta más del triple, algo más de 30$ (si no recuerdo mal) gastos de envío aparte… salió caro? quizá (me parece que unos 45-50$ en total), pero esa satisfacción de llevarte algo en el último segundo no tiene precio, y qué coño, sigo intentando impresionar al tipo de SO con esa camiseta… xD

No, la verdad es que eso mismo me lo he preguntado yo docenas de veces. Y el resultado siempre a sido … ¡Un momento! ¡¡¿¿Lo paga AdSense?!! ¡Pardiez! ¡Si que te hemos salido rentables!
Voy a hacer un click, para que la próxima vez puedas comprarlo…

Jaja, Alexliam, ahora me hace gracia mi comentario en aquél post. No lo recordé al escribirlo.

He pujado por otro y, de nuevo, instantáneamente han superado la puja (cuando quedan varias horas) así que me da que hay mucha gente con la opción de autopujar, claro, yo no sé hasta dónde lo tiene puesto así que dejaré pasar ese objetivo. En cambio, en una segunda lente sí me ha dejado pujar. La gente es una cabrona.

Yo le doy desde el principio un valor máximo. Considero en que punto ya me resulta caro (o ya no es una buena oferta) desde el valor inicial y luego mientras va subiendo juego conforme a la meta: intento sacarlo más barato, pero si no, no me paso. Si no lo tengo claro desde el principio si que me pondría a subir con lo de «por un céntimo más…» y así no voy a ninguna parte.

Pero e-bay no me gusta… y soy vaga regateando, así que esto se queda en una teoría económica que sólo me sirve para fijarme un máximo de gastos cuando voy de compras y no comprar más de lo que necesito.

Bueno parece que en los comentarios has dado tu mismo con la solución, el problema no es el sistema, eres tú ;)
Incluso podrías fijarte un límite y usar el autopuja, pero encuanto sobrepasen tu límite por un centimo….
Como está de moda decir ahora: IT’S A TRAP!!

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