Habrá que desenvainar las espadas del texto, y escribir un post aunque no haya algún pretexto. Y dedicárselo al primero que pase comentando, al que se quedó pensando, al que no quiere pensar (♪).
Asà es, esta es la entrada número 700. Una cifra que no dice mucho pero me sirve como excusa para hablar del blog en el blog (como si necesitase alguna). Se avecinan malos tiempos para esta buhardilla, no os extrañéis si sólo empiezan a publicarse PÃxeles del jueves tirando de archivo, frases o citas, alguna canción y lo peor de todo: post patrocinados, que cada vez aflojan más pasta.
El plan (para al menos los tres próximos meses) es pasar las mañanas en clase, comer en casa -los dÃas que pueda- y hacer como que trabajo en proyectos importantes por las tardes para salir de la oficina (sÃ, ¡oficina!) a las ocho y diez de la tarde, por lo que llego a casa a las ocho y media o nueve menos cuarto, todo al gusto de Auvasa. Ese será el preciso momento cuando empezaré a dedicarme a mis prácticas, estudiar y mirar cómo hacer algo del curro, lo siento, funciono asÃ. Y con todo esto ya le estoy quitando un par de horas diarias al sueño.
Quiero decir, de las 350 entradas diarias de media que solicitan de forma tentadora mi atención y los post donde directamente os insisto en que me hagáis rico pasaré a leer muy por encima, comentar alguna vez y publicar al ritmo del Palero.
Gracias por haber soportado 699 más.
Visto en: Un lagarto abuhardillado.
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